Etiqueta: Defensa

| Por Khatchik DerGhougassian | Nuestro país se aferró históricamente al derecho internacional, a la no-intervención y a la neutralidad en lo que respecta a la utilización de sus Fuerzas Armadas. Tras las reformas encaradas a partir de la derrota en la guerra de Malvinas y la recuperación democrática, y teniendo en cuenta su territorio caracterizado por vastas extensiones escasamente pobladas, dotado de una importante reserva de recursos naturales y ocupando un espacio tan privilegiado en el Atlántico Sur, se vuelve fundamental redefinir el rol del instrumento militar y reactivar un proceso de integración para la defensa.

| Por Mirta Iriondo y Carlos de la Vega | La defensa es un bien público y como tal es una responsabilidad primordial del Estado proporcionarla. En el mundo actual, renunciar al recurso último de la fuerza es abdicar del derecho a construir el propio destino como nación. En este marco, la dimensión científico-tecnológica es ineludible para lograr la modernización de las FF.AA. El desafío es entonces la formación de personal profesional civil especializado para tratar estas cuestiones y contribuir al ejercicio de una conducción política verdadera y efectiva sobre el área.

| Por Dora Barrancos | Si bien el siglo XX se caracterizó por un creciente reconocimiento de los derechos de las mujeres, en el ámbito de la defensa este proceso demoró mucho más. Elemento central al momento de pensar unas Fuerzas Armadas más democráticas, la equidad de género recién fue visibilizada con la gestión de Nilda Garré al frente del ministerio. Esta “revolución silenciosa”, sin duda todavía incompleta, es una de las más importantes políticas públicas en el camino de la igualdad de derechos en nuestro país.

| Por Alfredo W. Forti | La construcción de un esquema regional cooperativo en defensa debe pensarse como la cristalización en esta área de los actuales consensos, acuerdos, actividades y principios que se lograron en los últimos años al interior de la Unasur. El desafío es alcanzar niveles parejos en cuanto a desarrollo, análisis, asesoramiento, dirección y planificación de la política de defensa y seguridad regional, para lograr un pensamiento estratégico común.

| Por Paz Tibiletti | En las últimas décadas los gobiernos democráticos en América latina realizaron esfuerzos para gobernar también el área de Defensa. Se han producido en este marco importantes reformas legales e institucionales en casi todos los países de la región. Sin embargo, a pesar de los avances, aún parecen quedar ciertos temas pendientes para hablar de una verdadera democratización de las fuerzas armadas. ¿Son las fuerzas armadas reflejo de las sociedades democráticas de las cuales forman parte?

| Por Héctor Saint-Pierre | El empleo de las Fuerzas Armadas en asuntos internos es una tentación política que suele aparecer con más fuerza en épocas de campaña electoral. En nuestro país, la división entre Defensa y Seguridad está bien definida por las leyes específicas de cada área. A continuación, los pros y los contras de mantener esta división.

| Por Juan Gabriel Tokatlián | Desde el final de la Guerra Fría, Estados Unidos ha venido cambiando su estrategia de seguridad y defensa. A partir de estos cambios, se puede observar que ninguna de las doctrinas empleadas por la potencia hegemónica ha logrado consolidarse. En este escenario, América latina tampoco logra alcanzar una política común frente a Washington. Algunas claves para entender una coyuntura fluida y ambigua que se irá develando en los próximos años.

| Por José Luis García | En los últimos 30 años las Fuerzas Armadas de nuestro país han atravesado un proceso de profunda transformación. Desde la demostraciones de fuerza para mantener privilegios o evitar castigos hasta la subordinación actual al poder político y la colaboración en la planificación estratégica. Un recorrido por los hechos más sobresalientes de las últimas tres décadas.

| Por Carlos de la Vega | La competencia por los recursos naturales a escala global y la estrategia que se han dado las mayores potencias mundiales para obtenerlos, es una realidad incuestionable. Los pueblos de la Unasur deben prepararse para asegurar la defensa de su gente, su patrimonio y sus identidades, y esto sólo es posible a partir de un trabajo mancomunado.