Categoría: N° 52

| Por Silvina Ramírez | La Argentina no puede denominarse aún un Estado pluricultural, y está lejos de ser un Estado igualitario. Los pueblos indígenas siguen siendo marginales. El recurrente incumplimiento por parte del Estado de los derechos incorporados a la normativa vigente hace que el objetivo de la interculturalidad siga estando en un horizonte casi inaccesible. Es hora de abandonar las rémoras colonialistas y afianzar la autonomía y libre determinación de los pueblos.

| Por Alejandro Rofman | A pesar de las políticas orientas hacia las economías regionales encaradas desde 1983 a esta parte, todavía subsiste una importante brecha entre las estructuras socioeconómicas de la periferia con respecto a sus similares en las áreas de mayor desarrollo relativo del país. Una remoción de estas relaciones desiguales de poder es condición necesaria para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural. He aquí una de las mayores deudas de nuestra democracia.

| Por Damián Loreti y Luis Lozano | En los últimos años se hizo cada vez más visible que los conglomerados periodísticos tienen fuertes intereses por fuera de la actividad específica de la comunicación y que son actores políticos y económicos con poder de fuego como para condicionar a un Estado democrático. El desafío de nuestra democracia es revertir esta situación, porque sin ciudadanos y pueblos que tengan garantías y oportunidades de ejercer su derecho a la comunicación y libertad de expresión no hay sistema de derechos, ni sociedades con aspiración al desarrollo, ni proyectos políticamente sustentables.

| Por Alberto Müller | Las tres décadas de democracia han representado vicisitudes económicas y políticas diversas, en una trayectoria que dista de tener estabilidad. Con sus particularidades, el sistema de transporte ha acompañado esta senda oscilante. De todos modos, y pese a los cambios acontecidos, hoy no existen limitantes significativos al desarrollo de actividades por restricciones de transporte. Queda mucho por hacer, pero la principal deuda sigue estando en la planificación con una perspectiva de largo plazo.

| Por Hugo Varsky | En una región que se vio sacudida en los últimos 60 años por golpes de Estado de todo tipo, y donde parecen volver las peores prácticas contrarias a los intereses de los pueblos, solo los procesos de integración podrán iluminar el camino; porque ningún país puede solo. Más democracia será más integración. Más integración será más democracia.

| Por Jorge Gaggero | Las reformas fiscales resultan ineludibles para darle mayor competitividad a la economía, en todos los planos en los que la gestión estatal resulta sustantiva. Junto con ellas es también necesaria la creación de un sistema de planificación que brinde un marco a la definición de las políticas a impulsar y a la posterior asignación de los recursos; y así lograr una mayor eficacia administrativa y reguladora del Estado, una dirección más eficiente y racional de sus subsidios, una más alta y mejor direccionada inversión pública y una ambiciosa y equilibrada coordinación regional.

| Por Alejandro Vanoli y Marcelo Bruchanski | En los últimos doce años nuestro país promovió una serie de leyes, normativas y negociaciones internacionales que buscaban resolver los principales problemas vinculados a las finanzas internacionales: la deuda pública externa, los flujos de capitales especulativos y el rol de las calificadoras de riesgo crediticio. Sin dudas, la principal deuda de este proceso es no haber podido avanzar en una arquitectura financiera regional autónoma que redujera el impacto de la crisis global y sostuviera los procesos de crecimiento endógeno con inclusión social.

| Por Julio César Neffa | El desempleo, el trabajo precario y el trabajo informal han sido una constante en los años de democracia. Su persistencia es un flagelo que tiene repercusiones inmediatas sobre el nivel de vida de los trabajadores y sus familias. Desde hace un lustro disminuyen las tasas de actividad y de empleo, lo que significa que de manera alarmante está creciendo la población económicamente inactiva. Por eso, adoptar políticas orientadas a combatir el desempleo y generar nuevos empleos productivos de calidad es una imperiosa prioridad social.

| Por José Carlos Escudero | La salud colectiva es una categoría de análisis que nos permite pensar la salud a partir de la comunidad y no de los individuos. Esta lectura nos da la posibilidad de desarrollar políticas públicas tendientes a mejorar la calidad de vida de la población y al mismo tiempo identificar a los actores colectivos que funcionan como grupos de presión. Es hora de enfrentar los intereses de estos grupos concentrados para empezar a saldar esta deuda de la democracia.

| Por Esteban Magnani | El desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestro país desde el retorno de la democracia oscila entre dos modelos, uno soberano y que busca un desarrollo propio, y otro que busca insertarse en la economía global de forma subalterna aprovechando las ventajas comparativas de algunos de sus recursos naturales. Alcanzar el horizonte del primero de ellos requiere una educación sostenida y amplia que explote el potencial humano, para poder dar respuestas concretas a problemáticas locales mejorando la calidad de vida del país. Esa sigue siendo una deuda pendiente.