Desarrollo e informática educativa en Córdoba. Luces y sombras de las políticas públicas

Desarrollo e informática educativa en Córdoba. Luces y sombras de las políticas públicas

Las políticas de informática educativa en Córdoba proponen una apropiación de la computadora y las redes digitales compatible con el desarrollo sustentable con equidad. La evaluación de dichas iniciativas indica alcances y límites de la política educativa sistémica, los programas de informática educativa y la apropiación de las TIC en la escuela.

| Por Edgardo Carniglia, Viviana Macchiarola, Gustavo Busso y Jorge Guazzone |

La actual emergencia de políticas públicas de informática educativa implica para la provincia de Córdoba una serie de desafíos relacionados con una apropiación de la computadora y las redes digitales compatible con principios del desarrollo sustentable con equidad, entre otros, como los propuestos desde el Plan Fénix.

Asumida la incorporación a la sociedad del conocimiento como un compromiso ineludible de los países de desarrollo intermedio como la Argentina, ¿qué papel corresponde al sistema educativo en la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)? ¿Qué políticas son más pertinentes para una apropiación reflexiva y autónoma de equipos, programas, redes y otros dispositivos digitales en la educación pública? ¿Cuáles estrategias de informática educativa promoverían un aprovechamiento de los recursos por el sistema educativo, sus instituciones y sus actores que fortalezca el sostenido logro de una educación de calidad, inclusiva y democrática?

Las respuestas a estos interrogantes provienen de una evaluación de la implementación inicial (octubre 2010-setiembre 2011) de la, hasta la fecha, más ambiciosa política pública de informática educativa desplegada en la Argentina, o sea el Programa Conectar Igualdad (PCI). Esta iniciativa federal comprende el equipamiento digital, la capacitación docente y la producción de contenidos pedagógicos para los protagonistas del aula en la escuela secundaria, los institutos de formación docente y las escuelas especiales del sistema de educación pública.

Un supuesto clave del estudio realizado sostiene que la incorporación satisfactoria de las TIC en la escuela pública resulta de la trama sinérgica entre las políticas estatales y las condiciones materiales, sociales e institucionales del sistema educativo argentino. Los materiales empíricos provienen de 450 entrevistas a diversos actores educativos (funcionarios, directivos, preceptores, administradores de red, docentes, padres y estudiantes) complementadas con el tratamiento de datos cuantitativos secundarios y encuestas a estudiantes de dichas escuelas.

Experiencias previas en la apropiación educativa de las TIC

En el contexto de una muy intensa brecha digital de la escuela pública argentina, la provincia de Córdoba se ha anticipado, según la perspectiva de sus funcionarios, a otras jurisdicciones argentinas en la incorporación de las TIC en la escuela y el aula o, al menos, en el primero de estos espacios de la educación pública.

Los orígenes de la incorporación de las TIC en la escuela cordobesa se reconocerían ya en el siglo XX desde experiencias más o menos puntuales de los sectores público y privado del sistema educativo. Sin embargo, recién durante la primera década del siglo XXI se desarrollaron al menos tres iniciativas estatales con alcance provincial y/o federal tendientes a reducir la brecha digital de la educación pública.

El programa provincial Herramientas para el Futuro surgió de un convenio celebrado entre el gobierno de la provincia de Córdoba y una empresa para fortalecer la formación científico-tecnológica básica e informática en las diferentes etapas del sistema educativo de la provincia, proporcionar los equipamientos, materiales y la capacitación adecuados para mejorar las condiciones de acceso de los alumnos a niveles educativos posteriores o, en su caso, facilitar el acceso al mundo del trabajo, con una cualificación básica, a aquellos alumnos que abandonan prematuramente el sistema educativo.

Esta propuesta estableció cuatro objetivos específicos: a) equipar con recursos adecuados a las instituciones oficiales del sistema educativo cordobés en las áreas de ciencias naturales, tecnología e informática educativa; b) dar asistencia técnica de carácter general en instalación, funcionamiento y manejo de equipos suministrados; c) capacitar a docentes responsables en la utilización didáctica de los equipos, y d) asesorar a equipos docentes de las áreas de referencia sobre la elaboración de materiales para el desarrollo de experiencias en el aula relacionadas con los equipos suministrados.

El proyecto establecía cobertura, a través del equipamiento y capacitación docente, para 212 instituciones de niveles medio y superior en el área de informática y a 352 establecimientos en el área de ciencias y tecnología. La especialidad de la institución o el tamaño de la matrícula, la disponibilidad de menor cantidad de recursos y la presencia de altos índices de fracaso escolar constituían los criterios priorizados en la selección de las instituciones receptoras del material informático por esta iniciativa. Del total de instituciones que recibirían equipamiento, 82 se localizaban en la capital y 314 en el interior provincial. Este programa se integró con otras acciones de la política educativa de la provincia. Además del equipamiento entregado a las instituciones, se capacitó a docentes y se relevó el uso efectivo de los equipos.

A su vez, el Programa de Mejoramiento del Sistema Educativo (PROMSE) corresponde a una política de alcance nacional implementada para apoyar a las jurisdicciones provinciales en el mejoramiento de la calidad, equidad y eficiencia educativas. La mejora de la calidad se gestionaba con la articulación entre los niveles primario y secundario del sistema educativo, la reorganización institucional y curricular, el uso intensivo y apropiado de las TIC y la actualización de las prácticas pedagógicas en la escuela. El logro de la equidad se atendía con la dotación de becas de apoyo estudiantil, la implementación de proyectos institucionales de retención en las escuelas, la dotación de equipamiento, recursos de aprendizaje y libros de texto y el mejoramiento de los edificios escolares. Para el aumento de la eficiencia se proponía la mejora de los sistemas administrativos y la gestión de la información en los distintos ministerios jurisdiccionales.

En este marco, y particularmente en lo que corresponde al uso intensivo y apropiado de las TIC, se equipó a un porcentaje de las escuelas públicas de nivel medio con laboratorios de 8 o 16 computadoras, dependiendo la cantidad de la matrícula del establecimiento, y un proyector mono-cañón con pantalla. La novedad de estas acciones de informática educativa no radicó en el equipamiento para las escuelas sino en la conformación de los equipos técnicos territoriales, integrados por un pedagogo y un especialista en TIC, que asesoraban y orientaban a los directivos y docentes de las escuelas beneficiarias del programa sobre el uso y la apropiación de las herramientas informáticas en el ámbito educativo, garantizando también el adecuado funcionamiento de los laboratorios informáticos. En muchas oportunidades se implementaron capacitaciones docentes por región, generando ámbitos de adquisición de conocimientos sobre el uso operativo de las TIC y de elaboración de proyectos de integración de estas tecnologías en las prácticas educativas.

El Programa de Apoyo a la Política de Mejoramiento de la Equidad Educativa (PROMEDU) es otra iniciativa de alcance nacional que continuó al PROMSE y su ejecución culminó en marzo de 2011. Apuntaba a mejorar la equidad de la educación inicial, primaria y secundaria y, por otra parte, colaborar en el cierre de la brecha existente entre las oportunidades educativas de los niños y jóvenes pertenecientes a distintos estratos de ingreso. Proponía alcanzar estos logros a través de la financiación de las actividades de apoyo a la política de retención y promoción en el nivel secundario y con la expansión y mejoramiento de la infraestructura educativa.

Este programa comprendía los siguientes objetivos: a) aumentar a un 97% la cobertura de la educación inicial para niños de 5 años; b) incorporar a la jornada extendida un 5% adicional de los alumnos de escuelas estatales primarias de los grados cuarto al sexto, y c) mejorar los indicadores de eficiencia interna de la educación secundaria estatal, incrementando la promoción anual de los alumnos de 8º a 11º grado en un mínimo del 3% hacia el final del programa. Continuando con las acciones del PROMSE en incorporación de las TIC a la escuela, el PROMEDU conservó prácticamente los mismos equipos técnicos territoriales y reprodujo la estrategia de intervención, aprovechando también la infraestructura tecnológica ya instalada en las escuelas.

En todas estas iniciativas, autónoma la primera y heterónomas las restantes, prevalecía un diagnóstico inicial sobre la incorporación de las TIC en la escuela con predominio marcado de la carencia de equipamiento, subordinando así a la capacitación, la infraestructura y otros componentes de las políticas sobre informatización de la escuela. Dichos proyectos y programas antecedentes del PCI también priorizaban la educación secundaria.

Entre sus criterios de selección de las escuelas beneficiarias predominaban, de modo equivalente a la concepción del PCI, las vulnerables condiciones socioeconómicas de la población escolar. Esos criterios de focalización eran complementados con decisiones acerca de la cobertura de la diversa geografía de la provincia.

Por otra parte, estas experiencias de informática educativa pública no contemplaron la evaluación y el seguimiento de los alcances y límites de sus diferentes acciones como ahora se propone desde el PCI. Sólo se dispone de estimaciones sobre el alcance cuantitativo de estas experiencias previas al PCI que significan un avance importante en la incorporación de las TIC en la escuela. Sin embargo, dichas iniciativas se instalaron siempre lejos del modelo 1 a 1 que aquel programa, actualmente en curso, propone para la escuela secundaria y otras instituciones de la educación pública. Asimismo, se reconoce al acercamiento amigable a las TIC como otro resultado o logro de dichas experiencias previas de informatización de la escuela cordobesa.

Los funcionarios reconocen también ciertas falencias de las experiencias de incorporación de las TIC en la escuela. Entre esas carencias se destacan la poca participación asignada a algunos actores clave de la jerarquía del sistema educativo y la falta de articulación con otras políticas educativas que llegan a la escuela en simultáneo. En este sentido, los actores políticos y técnicos conciben que la experiencia acumulada generó algunos aprendizajes significativos para la implementación del PCI en la provincia, por ejemplo sobre la importancia de considerar a los supervisores de nivel y directores de las escuelas como mediadores clave para llegar a los otros actores del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los actores entrevistados entienden también que algunas de las experiencias previas se articularían con el PCI, por ejemplo aquellos programas para otros niveles educativos. En consecuencia, la estrategia provincial de incorporación de las TIC en el aula trató hasta el año 2010 de implementar algunas actividades autónomas que profundicen las acciones sobre los componentes menos desarrollados por los programas federales y/o que complementen las iniciativas de estos.

Un balance provisorio de una emergente universalización de las TIC

Una primera aproximación, a través de los actores educativos y otros materiales de estudio, a la implementación inicial del Programa Conectar Igualdad en la provincia destaca algunas hipótesis evaluativas como lineamientos de acción para el desarrollo y la profundización de dicha iniciativa con metas de inclusión digital, educativa y social.

Potencialidades emergentes de la actual estrategia

El análisis de la visión de los actores implicados y la documentación institucional anticipa las siguientes potencialidades emergentes de la implementación del PCI en Córdoba.

a) La provincia cuenta, en comparación con otras jurisdicciones argentinas, con condiciones relativamente satisfactorias de conectividad e infraestructura en las escuelas que operan como facilitadoras para la marcha del PCI y/o dispone de la voluntad política para mejorar dichas condiciones.

b) Se advierte una muy favorable disposición en los directivos escolares y los agentes de red para la gestión institucional del PCI. Estos últimos aparecen como actores clave en la implementación inicial y la resolución de los problemas técnicos emergentes.

c) El PCI es valorado por muchos de los actores, en especial los directores de la escuela secundaria, como una política social que genera igualdad de oportunidades en el acceso a las herramientas de la informática educativa.

d) La distribución de las netbooks a todos los alumnos de sectores populares estaría impactando positivamente en una dimensión subjetiva de la desigualdad cual es la autoestima.

e) Los actores atribuyen al PCI ventajas pedagógicas centradas menos en las dimensiones cognitivas y más enfáticas en aspectos afectivos y sociales tales como la motivación, la disciplina, el dinamismo y la comunicación entre agentes educativos. Sin embargo, los directores reconocen otras potenciales ventajas vinculadas con el acceso a los conocimientos escolarizados.

f) Los usos emergentes de las netbooks entregadas refieren a la mediación entre los alumnos y los contenidos, las nuevas formas de representación del conocimiento, la comunicación social y la creación de algunos productos educativos (videos, planos, artefactos).

g) En algunas de las escuelas visitadas están dadas las condiciones básicas para el funcionamiento del PCI en cuanto a piso tecnológico, conectividad, capacidades docentes y entrega de equipos a profesores y estudiantes. En estas instituciones comienzan unos usos de las TIC en tareas cognitivamente exigentes y mediadoras de la actividad conjunta de docentes y alumnos así como herramientas para la comunicación entre los diferentes actores y entre la escuela y la comunidad.

h) Algunos docentes reconocen cambios en la función docente caracterizada ahora como de tutoría, coordinación o acompañamiento en el marco de relaciones de mayor horizontalidad y centrada en la enseñanza de competencias y valores más que en la transmisión de contenidos.

i) Se observa el desarrollo de diversas oportunidades de formación docente, ya sea en las propias instituciones, impulsadas por la política provincial o de modo virtual por el propio PCI.

j) En las escuelas visitadas emergen algunos usos de las TIC para actividades institucionales como las tareas administrativas, el seguimiento de los aprendizajes y la comunicación con los padres.

k) Se detecta en los hogares un uso acotado, tanto de los estudiantes como de sus familiares, de los equipos y otros dispositivos entregados por el PCI, o sea una utilización principalmente con fines recreativos, sociales y comunicativos.

Las principales debilidades de la política pública en curso

Los datos del trabajo de campo permiten conjeturar algunas debilidades percibidas por los actores educativos –tanto políticos cuanto técnicos y escolares– que constituirían ejes de intervención en las etapas de desarrollo y profundización del PCI y la informática educativa pública en general dentro de la provincia.

1) El programa se inserta en un contexto sistémico de universalización de la educación secundaria pero con altísimos índices de deserción y repitencia escolares.

2) Se observó una demora en la implementación del PCI, en particular de la entrega de equipos, que generó reclamos entre los beneficiarios aún no alcanzados y demandas sobre una información específica que, en ocasiones, se juzga como inadecuada e insuficiente. Otros problemas emergentes propios de la etapa de implementación y la complejidad del programa se relacionan con los bloqueos de los equipos, las roturas de las máquinas y las dificultades para contratar administradores de red en algunas áreas del interior provincial.

3) La entrega de las netbooks a los estudiantes antes que a los docentes en algunas escuelas instaló cierto malestar interpretado como un añadido a la representación de pérdida de jerarquía tanto cognitiva cuanto profesional del profesor que de por sí genera la incorporación de las TIC en las escuelas.

4) Si bien se desarrollaron acciones de capacitación en la provincia, ellas se valoran como insuficientes y los docentes demandan dispositivos que permitan una formación en servicio, presencial aplicada y en las disciplinas.

5) Algunas escuelas de Córdoba aparecen, en los testimonios de directivos y docentes, invadidas por un contexto de violencia, delito y desintegración de los lazos sociales. Es precisamente en estas instituciones donde las creencias meritocráticas y naturalizadoras sobre las diferencias sociales producen sentidos y subjetividades cargados de resignación, desencanto y malestar.

6) Se observan algunos usos de las TIC en el aula como pautas regulativas más que como reglas constitutivas. Son pocas aún, siempre según los relatos de los profesores entrevistados, las experiencias donde las TIC modifiquen las reglas constitutivas de las prácticas docentes en las formas de conocer, los modos de aprender, las relaciones entre los sujetos, las alternativas de organización y la comunicación institucional.

7) Para sorpresa de los profesores, la mayoría de los alumnos no desarrolló aún competencias en el manejo de algunos programas informáticos básicos o de uso generalizado y ello interpela a profundizar las acciones de alfabetización digital de los estudiantes para mejorar sus habilidades instrumentales, informacionales y estratégicas.

8) Uno de los riesgos advertidos con mayor recurrencia consiste en que el uso de los juegos y las redes sociales, un consumo cultural frecuente entre los estudiantes, opere como distractor del aprendizaje escolar obligando a los docentes de la escuela secundaria a incorporar fuertemente la función de control, una preocupación habitual también entre los familiares de los alumnos.

Desafíos para la continuidad de la informática educativa pública

Las debilidades señaladas implican para Córdoba ciertos desafíos emergentes para la política educativa sistémica, los programas de informática educativa y la apropiación educativa de las TIC en la escuela.

Dada la mayor cobertura de la población en edad de escolarización secundaria respecto de otras provincias argentinas, cabe un interés muy marcado de las políticas educativas sistémicas en la particular condición deficitaria de dicha población en las tasas de retención y egreso, en particular de los estudiantes masculinos.

Corresponde a las políticas de informática educativa una adecuación de sus programas y proyectos a las heterogéneas tendencias demográficas y educativas de la provincia; la implementación de estrategias de universalización digital mediante focalización progresiva antes que de características sólo masivas; la articulación de las políticas entre los gobiernos de diverso nivel, y la evaluación permanente de los alcances y límites de los diferentes programas ejecutados y en curso.

Una satisfactoria apropiación de las TIC en la escuela requiere la formación de los docentes de los colegios secundarios para garantizar una más efectiva transferencia de las TIC a las prácticas áulicas, contemplando un diseño centrado en la escuela, cooperativo, en función de proyectos institucionales, con carácter presencial y en disciplinas específicas.

En última instancia, el desafío fundamental para la educación cordobesa consiste en romper el determinismo social de los procesos y resultados del aprendizaje. En esta tarea resulta crucial el papel del Estado desde las políticas públicas que consideran las relaciones entre la educación y el desarrollo económico y social. Sin embargo, también es importante trabajar paralelamente desde el sistema educativo, más aún si se considera que en el siglo XXI el conocimiento y la educación constituyen una condición indispensable para la inclusión social y el desarrollo sustentable con ciudadanía ampliada.

Autorxs


Edgardo Carniglia:

Doctor en Ciencias Sociales. Docente-investigador del Departamento de Ciencias de la Comunicación, Universidad Nacional de Río Cuarto.

Viviana Macchiarola:
Doctora en Ciencias de la Educación. Docente-investigadora del Departamento de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de Río Cuarto.

Gustavo Busso:
Magister en Ciencias Sociales. Docente-investigador de la Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Río Cuarto.

Jorge Guazzone:
Magister en Ciencias de la Computación. Docente-investigador de la Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional de Río Cuarto.