| Por Andrei Koerner y Flavia Schilling | En el país vecino, las fuerzas derechistas impulsan el activismo judicial contra determinados representantes electos en nombre del combate contra la corrupción. Dado el carácter sesgado de estas intervenciones, el Poder Judicial adquiere así un papel relevante en la competición política, privilegiando determinados proyectos por sobre otros y, en última instancia, promoviendo la desconfianza en las instituciones del Estado democrático de derecho.