Categoría: N° 48

| Por Luciano Anzelini | La Argentina tiene una extensa tradición de aportes a la seguridad regional, lo que le permitió desarrollar su estrategia de restricción y colaboración en su vinculación con la potencia hemisférica. En este marco, y apoyado en el bajo grado de conflictos armados entre los países de la región, la creación de un sistema de defensa subregional se ha convertido en una política de Estado indispensable para mantener la buena convivencia.

| Por Ileana Arduino | Con el retorno democrático en el año 1983 la cuestión de la jurisdicción militar adquiere relevancia política. A partir de allí y a lo largo de las siguientes décadas se llevó a cabo un proceso de reformas legales en clave de democratización institucional del sector y con una importante participación multisectorial, logrando a su vez avanzar en la implementación de la conducción civil de las Fuerzas Armadas y la eliminación de la jurisdicción militar en materia de delitos.

| Por Natalia Federman | La conducción civil de las FF.AA. implementada desde el 2010 fue acompañada por una política de memoria, verdad y justicia específica para el sector. Así, se desarrolló un proceso de abordaje de la documentación de las fuerzas que implicó indagar en lugares no convencionales sobre responsabilidades, recursos, actividades y víctimas del terrorismo de Estado.

| Por Máximo Badaró | Entre la última década del siglo XX y la primera del XXI se registraron importantes cambios tanto en la organización e infraestructura como en las características del personal militar. En este proceso, el Ejército perdió la potestad que detentaba para inculcar valores, ideas y prácticas en los jóvenes argentinos. En las páginas que siguen, un recorrido por algunas de las principales transformaciones.

| Por Sabina Frederic | En los últimos 30 años la formación de los militares argentinos sufrió importantes cambios. El concepto de esta reforma fue integrar la formación universitaria con la militar, buscando generar un nuevo perfil del militar en democracia como ciudadano, funcionario y profesional. Si bien el saldo de este proceso es positivo, quedan todavía varios desafíos pendientes, entre ellos, avanzar en una mayor capacitación o adiestramiento conjunto en los niveles subalternos.

| Por Loreta Telleria Escobar | La emergencia de gobiernos de izquierda o progresistas en Latinoamérica supuso la aplicación de reformas importantes con el objetivo manifiesto de superar el modelo neoliberal. Esto también se dio en el ámbito de la Defensa. En el caso de Bolivia, si bien las fuerzas armadas incorporaron un claro discurso anticolonial y antirracista, aún persisten graves casos de vulneración de los derechos humanos en su interior. A continuación, un recorrido por lo ya hecho y por lo que todavía queda por hacer.

| Por Mirta Iriondo y Carlos de la Vega | La defensa es un bien público y como tal es una responsabilidad primordial del Estado proporcionarla. En el mundo actual, renunciar al recurso último de la fuerza es abdicar del derecho a construir el propio destino como nación. En este marco, la dimensión científico-tecnológica es ineludible para lograr la modernización de las FF.AA. El desafío es entonces la formación de personal profesional civil especializado para tratar estas cuestiones y contribuir al ejercicio de una conducción política verdadera y efectiva sobre el área.

| Por Dora Barrancos | Si bien el siglo XX se caracterizó por un creciente reconocimiento de los derechos de las mujeres, en el ámbito de la defensa este proceso demoró mucho más. Elemento central al momento de pensar unas Fuerzas Armadas más democráticas, la equidad de género recién fue visibilizada con la gestión de Nilda Garré al frente del ministerio. Esta “revolución silenciosa”, sin duda todavía incompleta, es una de las más importantes políticas públicas en el camino de la igualdad de derechos en nuestro país.

| Por Alfredo W. Forti | La construcción de un esquema regional cooperativo en defensa debe pensarse como la cristalización en esta área de los actuales consensos, acuerdos, actividades y principios que se lograron en los últimos años al interior de la Unasur. El desafío es alcanzar niveles parejos en cuanto a desarrollo, análisis, asesoramiento, dirección y planificación de la política de defensa y seguridad regional, para lograr un pensamiento estratégico común.

| Por Paz Tibiletti | En las últimas décadas los gobiernos democráticos en América latina realizaron esfuerzos para gobernar también el área de Defensa. Se han producido en este marco importantes reformas legales e institucionales en casi todos los países de la región. Sin embargo, a pesar de los avances, aún parecen quedar ciertos temas pendientes para hablar de una verdadera democratización de las fuerzas armadas. ¿Son las fuerzas armadas reflejo de las sociedades democráticas de las cuales forman parte?