| Por Horacio Barri | Con la vuelta de las políticas neoliberales vuelve también la idea de la enfermedad como negocio. El complejo médico industrial genera en la población falsas necesidades, lucrando con el sufrimiento de las personas. Para poner un freno a la profundización de la desigualdad vinculada a la salud es necesaria la participación popular y la revalorización del rol del Estado como garante de la creación e implementación de un sistema universal de salud.