| Por Héctor Palomino | La cuestión del futuro de trabajo se plantea hoy en el seno de tendencias históricas como las de la creciente digitalización y aplicación de la inteligencia artificial en la producción y en los servicios, en el marco de un capitalismo financiarizado y de una creciente precarización y desprotección laboral. Las respuestas se orientan sobre todo a indagar el impacto del desarrollo tecnológico y científico en las relaciones entre capital y trabajo, constitutivas del núcleo del sistema que configura la organización de la producción.