Entrevista a Roberto Frenkel

Entrevista a Roberto Frenkel

Roberto Frenkel es investigador titular del CEDES, profesor de la UBA y director del Programa en Mercado de Capitales (UBA, Bolsa de Comercio, Merval). También es profesor de la Maestría en Economía (UBA) y de posgrado de la UTDT (PK) y de la Universidad de Pavia (Italia). Es miembro del Consejo Académico del CEFIDAR (Argentina), del Group of Advisers del PNUD (Nueva York) y del Board de UNU-WIDER (Universidad de Naciones Unidas). Forma parte de Initiative for Policy Dialogue de la Universidad de Columbia (Nueva York, EE.UU.) y es investigador asociado del CEPR (Washington, EE.UU.) y del IEPI, Laurentian University (Canadá).

| Por Saúl N. Keifman |

1. Los límites de la ciencia económica y el desafío de la inflación actual 

RF: –Voy a hacer una presentación en España empezando por este tema. Uno no debe olvidar que nuestro único material de conocimiento es el momento que vivimos y el pasado, por lo tanto, nuestro conocimiento es histórico, y que para usar esa experiencia los economistas necesariamente suponemos que las estructuras que nos dedicamos a develar permanecen en el tiempo. En general es válido el supuesto de que podemos usar la historia para analizar el presente y hacer proyecciones del futuro, pero a veces no. En el caso de la economía hablamos del funcionamiento de los mercados y del sistema capitalista. Pero el sistema capitalista ha cambiado mucho con los años. Por ejemplo, algunas de las relaciones fundamentales que han cambiado en la historia son las relaciones del trabajo. Un premio Nobel, [John] Hicks1, dice que la macroeconomía es una forma de historia y observó algo muy revelador. Dice que la Primera Guerra Mundial cambió las relaciones sociales, las relaciones del trabajo. La gente que volvió de la guerra con todos los sufrimientos, las muertes, los sacrificios de cuatro años de una guerra horrorosa, la primera guerra de masas que se libraba en el mundo, inauguró una nueva forma de funcionamiento que se llama real wage resistance, no querían que le cayera el salario real. Pero no menciona Hicks, qué curioso, que no es solo la guerra, porque hubo una epidemia de gripe española que se llevó 18 millones de personas y mató más gente que la guerra. Entonces la gripe española que trajeron los soldados tuvo también un impacto. Uno recién lo imagina, después de ver el impacto del Covid. Hasta que uno no vive una pandemia es difícil imaginar qué es una pandemia, el temor a la muerte que genera y los cambios de conducta a que lleva. Ahora vivimos una época similar.

SK: –¿Te referís a la Gran Renuncia en Estados Unidos?
RF: –La pandemia afecta porque es muy prolongada, y todavía los efectos se sienten en China, en Europa y en nuestro país. Produce un shock de oferta por los efectos de la enfermedad, del aislamiento y de las dificultades para transportar, que lleva primero a un exceso de demanda de bienes mientras se da una caída brutal en la demanda de servicios, y al final de la pandemia lleva a un exceso de demanda de servicios todavía sometidos a restricciones de oferta. Luego viene la guerra que restringe la oferta de combustibles y alimentos elevando sus precios, que se suma a los efectos sobre la oferta de trabajo. En el momento en que hay un aumento en la demanda de bienes y restricciones de la oferta por los problemas que sigue teniendo China, en Estados Unidos hay mucha gente que no quiere volver al trabajo asalariado…

SK: –O no quiere volver en las condiciones en que estaba. En servicios las condiciones de trabajo en Estados Unidos son muy malas, salarios muy bajos…
RF: –Claro, exactamente, están subiendo los salarios en servicios. Ahora entonces nos encontramos con este fenómeno de la inflación mundial. Desde que tuvo éxito la política antiinflacionaria de [Paul] Volcker2 (con gran sacrificio de empleo), decimos que en el mundo se dio la Great Moderation [Gran Moderación]3 y empezamos a ver que los bancos centrales han sido exitosos en encajonar las expectativas de inflación en 2 por ciento anual. ¿Pero qué quiere decir que los salarios se ajusten ahora de acuerdo a la expectativa del 2 por ciento cuando la inflación está subiendo al 5, al 6, al 7, al 8, 8 y pico? Quiere decir que el salario real cae, ¿no es cierto? El argumento que dice que el salario real tiene que caer, en el caso de los combustibles es válido porque cuando sube el precio de los combustibles afecta la inversión y el consumo de toda la economía, el ingreso nacional cae y cae el ingreso de todos los agentes, somos más pobres en términos de energía. Ahora el argumento es menos válido en el caso de los alimentos porque el efecto de un aumento del precio de los alimentos no es sobre toda la economía, el efecto es bastante diferente según la distribución del ingreso porque la proporción de alimentos en la canasta de consumo de las personas de menor ingreso es mucho mayor que la de los millonarios. Sube 7 por ciento la inflación en Inglaterra y hay huelga de los camioneros que piden un 7 por ciento compensatorio, o sea que quieren indexarse al nivel general de precios y mantener el salario real: real wage resistance. El argumento de que los aumentos salariales no deberían superar la expectativa de inflación de 2 por ciento más el aumento de la productividad porque el salto inflacionario sería transitorio y solo habría que mirar la core inflation [la inflación núcleo que excluye las commodities por su volatilidad] es válido en el caso de los combustibles [fósiles] porque tienen sustitutos, pero en el caso de los alimentos no es tan claro porque no tienen sustitutos y han empezado a subir hace veinte años en buena medida por el desarrollo de China. Lo que estoy diciendo es que hay un fenómeno nuevo y eso habla de una limitación de los economistas para saber cómo va a seguir esta historia.

SK: –Pero además la incertidumbre de no saber cuánto va a durar la guerra…
RF: –Eso agrega. El argumento de que no hay que ajustar los salarios [con la inflación] porque el cambio de los precios de los alimentos y la energía es transitorio no sé si va a calar entre los asalariados por esta nueva forma de real wage resistance.

SK: –Lo que estás haciendo de alguna manera es un ejercicio de modestia en el sentido de las limitaciones que tenemos.
RF: –¡Obvio! Hicks dice que la demanda de dinero que él no llama liquidity preference [preferencia por la liquidez] sino flexibility preference [preferencia por la flexibilidad] aumenta con la incertidumbre porque no sabés para dónde tenés que correr. Ahora esa preferencia por la flexibilidad hoy está muy acentuada por el tema de la guerra Rusia-Ucrania que está siempre al borde de involucrar a todo el mundo. Y ahora alrededor de Zaporiyia, se están tirando alrededor de la planta nuclear. Eso no es menor y tiene que afectar las decisiones de consumo e inversión. ¿Cómo cambiás el consumo si pensás que el mundo se acaba mañana? ¿Cuál es tu prioridad hoy? Ese es el efecto, ¿para qué voy a perder el tiempo si me puedo morir en cualquier momento tanto sea por la guerra o por la pandemia? [John Maynard] Keynes (1937) pone la guerra como ejemplo de la incertidumbre. ¿Qué es incertidumbre? No podés tomar todas las guerras que hubo y decir “la duración media es tanto, la varianza es tanto y la distribución es normal”, no funciona así. Entonces, yo no tengo por qué suponer que la inflación va a caer en Estados Unidos, que es la inflación que importa, porque el 80 por ciento de las transacciones mundiales se hacen en dólares.4

2. La experiencia de la Unidad Popular5 en Chile y el inicio del interés por la inflación

SK: –Me gustaría que contaras cómo empezaste a interesarte por la inflación, qué ocurrió cuando eras funcionario del gobierno de Salvador Allende6. Me parece importante que cuentes esta historia porque sos un economista de formación keynesiana, heterodoxa, y el tema de la inflación es un tema que no ha sido tomado muy en serio por muchos economistas de orientación heterodoxa.
RF: –Tenés razón, buen punto, pero antes de eso en realidad hubo bastante trabajo de inflación en el mundo hecho por keynesianos. El keynesianismo en general llegó a la conclusión de que el núcleo es el mercado de trabajo y es la síntesis de los modelos modernos que se usan hoy. Por ejemplo, en el modelo de la Reserva Federal, el mercado de trabajo es el centro porque la curva de Phillips aumentada [por expectativas] es eso. No en la izquierda, que no es lo mismo que los keynesianos.

SK: –Tenés razón.
RF: –Y esa incomprensión tremenda de la gente de la izquierda es lo que ha costado muchas cosas, porque la motivación de las nacionalizaciones, empezando por la propia Unión Soviética y después en Cuba, es el descontrol de precios y es por controlar precios que Cuba terminará nacionalizando hasta los quioscos cuando el problema de la inflación era la demanda y la oferta. Y eso lo sé porque cuando yo trabajaba en Chile muchos de los funcionarios que conocí en [el ministerio de] Economía habían estado en Cuba. Y conversando con ellos empecé a preocuparme, empecé a ver cómo ante el exceso generalizado de demanda que había por la política fiscal, la política monetaria, por la incertidumbre que generaban las tomas de fábricas por el MIR [Movimiento de Izquierda Revolucionaria]7, por parte de los socialistas compitiendo con el MIR para ver quién azuzaba más a los trabajadores para nacionalizar fábricas que la Unidad Popular no había incluido originalmente en el área de “propiedad social”, la lista de empresas a ser estatizadas. Yo era profesor de la Universidad Católica y entré a trabajar en Odeplan (Oficina de Planificación) porque hacía modelos matemáticos. Me vinculé con el equipo de la Unidad Popular a través del MAPU [Movimiento de Acción Popular Unitaria]. Yo era conocido por la gente de la CEPAL8 porque había hecho trabajo econométrico con [Oscar] Varsavsky9. La gente de CEPAL fue el equipo técnico de la Unidad Popular. En Odeplan hacía modelos que nadie usaba y después me fui al ministerio [de Economía] a trabajar con [Pedro] Vuskovic. Ahí empecé a ver escaseces y un tipo de inflación que no es la que tuvimos acá [en los últimos años]. Lo de [Guillermo] Moreno era un invento de truchar los datos. Allá en aquel período, como acá durante el período de [José Ber] Gelbard y [Alfredo] Gómez Morales10, en realidad la gente ponía los precios controlados porque efectivamente te cerraban el negocio pero no encontrabas las mercaderías y tenías que pagar los precios en negro que no eran registrados en ningún lugar. Entonces la estadística de precios era trucha, no adrede, sino porque tomaba los precios oficiales. Ahí me empecé a interesar por la inflación y empecé a medirla y a analizarla. Yo le explicaba la amenaza que se venía al secretario general del MAPU, Jaime Gazmuri, quien se reunía con los ministros y el presidente, junto con los representantes de los otros partidos de la Unidad Popular. Obviamente Gazmuri no me entendía mucho y seguramente tampoco lo transmitía. La situación ya estaba muy complicada. Ahí terminó renunciando Vuskovic y hubo un acuerdo y resultó en algo similar al Rodrigazo que se llamó la política Millas-Matus. [Orlando] Millas era el ministro de Hacienda del Partido Comunista, [Carlos] Matus era un ex director de la CEPAL, que reemplazó a Vuskovic, otro de la CEPAL. Quedé como asesor de Matus. Medía la inflación, analizaba lo que estaba pasando y hacía proyecciones con eso. Me daba cuenta de que la inflación estaba aumentando y que se estaba acelerando. Millas-Matus era ajuste a un nuevo nivel, una estupidez igual a la que hizo el Rodrigazo acá con la idea de cambiar los precios relativos, pero al final no los cambiás por la real wage resistance. Ahí efectivamente hubo un aumento salarial que más que compensó los aumentos de tarifas y del tipo de cambio. Simplemente, lo único que cambia de nivel es la inflación11. Yo lo había planteado y así pasó. Entonces se armó un lío importante. Se organizó una reunión en la quinta presidencial. El ministro me pide que lo acompañe y que presente los resultados de la proyección de inflación. Yo tenía 30 años. Y en un momento dado me dicen: “Frenkel, presente las proyecciones, por favor”. Entonces explico: va a dar 30 este mes, 38 el otro. Estábamos como acá después del Rodrigazo. Termino yo y ahí viene el presidente y me dice: “¿Por qué no me lo dijeron antes?”. Poco después de eso me fui directamente. Estaba leyendo a [Michal] Kalecki12 porque estaba estudiando inflación por la vía keynesiana. Tenía claro que había un exceso generalizado de demanda si era por moneda, si era fiscal, era obvio. No había ningún control del déficit.

SK: –Había una idea de que el déficit fiscal no importaba.
RF: –También había esas ideas increíbles. Yo no entendía mucho de macro en general, sabía de micro…

SK: –Pero te diste cuenta de que había un problema.
RF: –Pero es obvio que había exceso de demanda. Ahí empecé a estudiar la inflación y a estudiar macro. Yo había estudiado economía matemática. Entonces todas las matemáticas de los modelos las manejaba perfectamente, pero no tenía la intuición, no sabía economía. Empecé a entender la economía cuando vi formación de precios, cuando comencé a mirar los trabajos ya con contenido más empírico y mucha econometría. Yo sabía econometría y entonces podía leer todas esas cosas, había mucha cosa producida. Y en “Decisiones de precio en alta inflación” (Frenkel, 1979) hago un survey de muchas de las cosas que leía, de las estructuras de mercado que me interesaban mucho. Hoy no tienen tanto que ver. En todo caso, la estructura del mercado de trabajo, que es el mercado más importante de la economía, porque es el costo primo. Nunca hay que perder de vista eso.

3. El régimen de alta inflación

SK: –Me parece que una tus contribuciones más importantes es justamente todo el tema del régimen de alta inflación13.
RF: –Ese es un concepto sociológico en realidad, porque los economistas no lo tratan. Bueno, sí, por ejemplo, la estructura de contratos de la economía, pero no muchos le han dado importancia. Stanley Fischer (1977) es uno de los que le dio importancia cuando escribió sobre staggered wage contracts [contratos salariales escalonados14] Era una teoría interesante.

SK: –Pero a mí me gusta mucho cómo desarrollaste todo eso. Y lo bien que describiste ese régimen.
RF: –Sí, pero después de muchos años de pensar, claro, es una síntesis. Justamente es como juntar cosas que uno viene pensando en un solo paquete…

SK: –Casi diez años, porque empezaste con “Decisiones de precio en alta inflación”…
RF: –Más lo que aprendí cuando hicimos el Plan Austral. Por haberlo vivido, digamos, por haberlo medido en el momento y entonces, claro, por haber mirado justo qué era lo que estaba pasando, porque si no capaz que uno no mira con tanta atención.

SK: –Pero me parece importante, no sé si querés resumirlo. Pero esta idea de las características que tiene, el tema del acortamiento de la extensión de los contratos cuando se acelera la inflación. Sus consecuencias, la indexación, que va aumentando la inercia…
RF: –La indexación es una forma de resolver conflictos. Creo que no es backward-looking [que mira hacia el pasado15], no tienen otra.

SK: –Sí, es un mecanismo de coordinación de alguna manera.
RF: –Exacto, no más que eso. La indexación yo la defino así, pero en realidad es la forma que toma el real wage resistance. ¿Qué es el real wage resistance? Es “indexame, mandame al pico” [del salario real] ¿Cómo la operativizás? Tenés que medir los precios. El punto del régimen de alta inflación es que se coordina la gente, hay señales que permiten coordinarlos a todos. Una vez que se coordinan es muy difícil desarmarlo. Ese es el tema. Por eso se puede hablar de régimen. Porque es como un régimen legal que dura mientras dura la ley. Es una forma de funcionamiento de la economía basada en convenciones comunes. Esa convención la armaron los militares. Es interesante este punto. Uno cree que los militares tenían unos enormes grados de libertad, que hacían lo que querían porque era una dictadura salvaje, violentísima, pero en realidad ellos hicieron el ajuste fiscal más fácil del mundo que es una aceleración inflacionaria, dejás los salarios del sector público constantes y ya se arregló eso, porque el principal gasto de gobierno es el gasto en salarios y jubilaciones. Entonces no había un problema de déficit [fiscal] pero en 1977 quedaron con 8 por ciento de inflación mensual, una gran sorpresa para el gobierno, y claro, en tres meses el salario real cae un 21 por ciento acumulado si no se ajusta el nominal.

SK: –Ahí sale la indexación.
RF: –Tomaron la última convención colectiva de trabajo que había sido después del Rodrigazo cuando se habían hecho todas las paritarias y por decreto-ley todos los convenios se ajustaron por la inflación acumulada del trimestre y quedó como una regla, porque después lo volvieron a hacer.

SK: –Después se siguió aplicando sin decretos…
RF: –Eso recién dos años después, en 1979. Se fue reduciendo la proporción indexada del ajuste hasta desregular totalmente el ajuste trimestral. Pero las empresas siguieron indexando porque era la mejor solución al problema. Hay un paper mío sobre eso, lo estudiaste, por eso te acordás, “Salarios industriales e inflación. El período 1976-82” (1984).

SK: –Una característica que vos destacás del régimen es la alta elasticidad que tiene la inflación, la tasa de inflación, a los shocks.
RF: –Cuanto más cortos son los contratos.

SK: –Exacto, cuanto más alta la inflación, más cortos son los contratos y más alta…
RF: –La sensibilidad a los shocks.

SK: –Te rigidiza la economía y cambiar los precios relativos es mucho más difícil cuando tenés un shock, te acelera la inflación.
RF: –Si tenés que cambiar los precios relativos y tenés indexación mensual, lo único que tenés para bajar el salario real es el mes, porque una vez que termina el mes, ya está. Y entonces no podés. Es más. Toda la originalidad de los modelitos que hice sobre el régimen de alta inflación está en “Extensión de contratos y efectos ingreso: aspectos de la dinámica inflacionaria en economías indexadas” (1988). Ese es más importante, tiene todos los teoremas. Cómo hay que medir por el precio medio del mes de gastos, por qué… Son dos papers, que hice con el Gordo Acosta, papers matemáticos, uno es un paper de simulación para mostrar que no es lo mismo contratos desincronizados que sincronizados, ninguna trivialidad. Los contratos desincronizados son mucho más complicados.

4. Las experiencias de estabilización

SK: –De eso quiero que hablemos.
RF: –Lo que tenemos acá ahora. Acá es imposible estabilizar, va a ser muy difícil ¿no? Todo el mundo dice parar simultáneamente. Sí, parar simultáneamente lo que está coordinado, lo que no está coordinado no podés. José Antonio Ocampo16, que ahora de nuevo es ministro, nos contrató a mí y a Jaime Ros17, en este mismo rol, a mediados de los noventa, para aconsejarle si había que hacer un shock o no. El trabajo que escribimos está disponible (Frenkel y Ros, 1997). Nunca se quejó, y ahí decimos: “No te metas en un shock, que te vas a meter en un lío bárbaro”, porque los salarios estaban desincronizados. Eso contribuyó al fracaso del Plan Cruzado18.

SK: –¿Con una inflación tan alta? Yo pensé que en Brasil estaban como nosotros.
RF: –No, ellos tenían legislación sobre el tema desde la época de la dictadura, tenían indexación salarial anual en los años setenta y en 1979 la pasaron a semestral y siguió semestral hasta 1986 que fue cuando se hizo el Plan Cruzado, un poco después del nuestro [Plan Austral].

SK: –Volvamos al caso colombiano…
RF: –Le aconsejamos a Ocampo que no instrumentara un shock. Si vos hacés el plan en julio y los salarios están desincronizados, algunos ajustan en enero, otros en febrero… Tenés que intervenir en todos los contratos salariales si se congelan precios y salarios19]. Entonces no podés.

SK: –Volvamos a Brasil. El Plan Cruzado fracasó pero el Plan Real20 tuvo éxito.
RF: –Aplicaron una propuesta muy inteligente, aprovechando las circunstancias brasileñas, que tampoco se pueden reproducir acá, la Larida21 proposal, o sea, el Plan Real. El paper de la Larida proposal es anterior al Plan Cruzado y fue escrito por Persio Arida y Andrés Lara Rezende22 (1985). Dos mentes privilegiadas.

SK: –¿La Larida proposal era la de la moneda indexada?
RF: –El Plan Real, claro, pero eso no lo podés aplicar en cualquier lugar.

SK: –No, porque aparte ahí estaban, estaban camino a la hiperinflación.
RF: –[Brasil] No tuvo hiperinflación, nunca tuvo hiperinflación en mi opinión, según mi definición de hiperinflación23.

SK: –Porque no se dolarizaron los precios.
RF: –No, nunca dejaron de indexar [con la inflación interna]. Llegaron hasta un 47 por ciento de inflación mensual [el mes anterior al lanzamiento de la nueva moneda], pero no era híper, porque no se espiralizó, como decimos nosotros, no se hizo exponencial. El Plan Real se pudo aplicar por las condiciones extraordinarias que tenía, justamente una inflación de más del 1.000 por ciento anual, con ajustes mensuales.

SK: –Estaba indexado mensualmente.
RF: –No solo estaba indexado mensualmente, sino que tenían todo aumentando a la misma tasa, entonces aprovecharon y lanzaron el paquete porque nunca atrasaron el tipo de cambio. Estaban con gran superávit, con una situación muy robusta del lado externo, tipo de cambio alto. Brasil tiene una cosa que nosotros nunca tuvimos. Que es que hay credibilidad, porque nunca defaultearon un bono local. En moneda local nunca, es más, siempre pagaron con una renta significativa, 4, 5, 6 por ciento [anual sobre el capital indexado], entonces te daba lo mismo estar en bonos indexados que en dólares. Y ellos nunca tuvieron fuga de capitales, el dólar no era una alternativa.

SK: –Esa es una gran diferencia.
RF: –Pero entonces, claro, al tener todo coordinado, da lo mismo, al IPC [Índice de Precios al Consumidor] lo llamas pirulo y ahora todos facturamos en pirulo, que es el nombre que le pusieron, se llamaba Unidad de Valor Real, que era la indexación mensual, pero la indexación la podés hacer diaria. Si vos intervenís en el mercado de tal manera de suavizar las diferencias basta tener una conjetura de cómo viene la inflación y la vas llevando, con lo cual tenés un bono que está indexado mensualmente pero con ajuste diario. Te va siguiendo la inflación diaria.

SK: –Bueno, como era el CER24 de alguna manera, el CER era diario.
RF: Sí, sí, y eso se usaba para redefinir los contratos. Se usaba como ajuste inflacionario, es el IPC. Sí, es el IPC mensualizado, digamos, lo que pasa es que llamábamos CER al indexador, o sea, la Unidad de Valor Real es el IPC.

SK: –Pero en un momento hicieron el shock.
RF: –En un momento dejás de llamarlo Unidad de Valor Real y decís: esto se llama Real, es una moneda y ya está, terminó la inercia.

SK: –Hicieron un ajuste fiscal en el medio, también.
RF: –Sí, claro, por supuesto, y tremenda reforma bancaria también, porque los bancos no daban crédito, administraban la deuda pública. El gobierno emitía deuda pública indexada, la tomaban los bancos y te abrían una cuenta de ahorro indexada a la inflación y te pagaban lo que pagaban los bonos.

SK: –OK. ¿Cómo hicieron en Colombia? Lograron bajar la inflación…
RF: –Gradualmente.

SK: –Ahora ¿cómo haces en un país como la Argentina cuando para bajar la inflación necesitás, por ejemplo, que la indexación salarial sea decreciente en el tiempo? ¿Cómo coordinás eso?
RF: –La forma de coordinar es… ¿Cómo hicieron los chilenos, que es la experiencia más desarrollada? Ellos inventaron una forma criolla de metas de inflación. En los noventa hay dos que aplicaron metas de inflación. No se llamaba así. Los neozelandeses, que fueron los que la inventaron, le dieron el nombre ortodoxo, inflation targeting, que quiere decir doy una meta inflación y uso la tasa de interés, hay un modelito sencillo. Lo que hizo Roberto Zahler25, un economista muy brillante, fue decir: “Aspiramos a una inflación de tanto, que es menor que la pasada”, no anunció una meta formal. Hicieron una cosa igual a la que hizo Colombia con un régimen de flotación administrada [del tipo de cambio] con bandas de flotación. ¿Qué quiere decir? No me acuerdo si era 5 por ciento arriba y 5 por ciento abajo, o 10 por ciento arriba y 10 por ciento abajo, con el centro de la banda indexado, tipo de cambio indexado entre bandas, o sea, se puede fluctuar pero entre las bandas, con lo cual vos tenías una meta inflacionaria con un tipo de cambio real con tendencia estable. No usaron el tipo de cambio como ancla.

SK: –Vos decís que entonces anunciando…
RF: –Metas de inflación, pero no tomando un compromiso de subir la tasa de interés si superaba la meta, sin un modelo formal y proyectando el tipo de cambio real que necesitaban, alto, que era más alto de lo que hubiera puesto el mercado si hubieran flotado en serio.

5. El regreso de la inflación en la Argentina

SK: –Es curioso que toda América latina haya estabilizado, excepto nosotros. Habíamos estabilizado y volvimos [a la inflación].
RF: –Sí, es insólito.

SK: –Es insólito. Estuve revisando tu trabajo con Friedheim26, que me parece muy interesante porque ahí vos tratás de explicar justamente por qué vuelve la inflación. Y ahí aparecen, si no entendí mal, dos cuestiones. Una es el push salarial [un aumento de los salarios de los trabajadores mayor al de la suma de la inflación y el aumento de la productividad], que según lo que escribiste fue impulsado por el Ministerio de Trabajo.
RF: –La ignorancia, ni siquiera por hacer un push salarial, es porque estaban truchando los datos de inflación. El ministerio no sabía cómo venía la inflación. Entonces ¿qué hacían? Usaban [la estimación de inflación de] siete provincias de [Axel] Kicillof27. Y entonces veían los primeros meses del año, proyectaban la tasa de inflación del año y anunciaban una pauta de aumento salarial. Cuando vos anunciás una pauta de algo, tasa de interés, lo que sea, el mercado lo toma como piso, en este caso, del aumento salarial. Esa pauta es el piso de los sindicatos. Nadie te va a aceptar un aumento por debajo de la pauta. Yo creo que ese asunto de falsear los datos [de inflación] debe haber sido de lo más siniestro que hubo en la Argentina, y terminó dando una porquería.

SK: –Claro, es como decisiones de precios en alta inflación, decisiones de salario con un INDEC que te miente. Es lo mismo, yo por las dudas pido de más. El otro factor inflacionario que mencionás es el [aumento del] precio de las commodities, ¿no es cierto?
RF: –Sí.

SK: –A mí lo que me llamó la atención del análisis que hacés con Friedheim es que la política macro está ausente porque de alguna manera también hubo una macro que convalidó la vuelta de la inflación.
RF: –Sí, el gasto público siguió subiendo todo el tiempo. Teníamos superávit en cuenta corriente y nos fuimos comiendo el superávit…

SK: –En cuenta corriente y generaste el déficit fiscal.
RF: –[El aumento de la inflación] Después fue convalidado por la política monetaria y fiscal. Sí.

6. Los desafíos de la situación argentina

SK: –Ahora estamos en una situación muy rara, ¿no? porque estamos pasando de la inflación moderada a la alta inflación.
RF: –Sí, pero sin ningún régimen estable porque como hay tanta incertidumbre y tantos conflictos políticos estamos en una situación donde no hay reglas de juego claras, no hay nada que se parezca a una convención como la que había en ese período [el de alta inflación]. Ahora se discute si tiene que haber paritarias. El gobierno sabe que si hay paritarias en estas condiciones se ajustan a la inflación pasada y seguimos igual. Y todavía vamos a acelerar más. El gobierno ya sabe, todo el mundo sabe cómo funciona ahora, ¿no? Te das cuenta de que si hacés política monetaria sola aquí no te alcanza. Salvo alguna gente que no entiende nada.

SK: –En este momento hay de parte de mucha gente que está sufriendo las consecuencias de la aceleración inflacionaria una demanda de una política de shock, pero no tenés condiciones para un shock.
RF: –Ni para hacer ninguna política antiinflacionaria en este momento. Dije hace dos meses que se va a acelerar la inflación, porque tenés que subir el precio relativo del tipo de cambio…

SK: –Pero tenés la paradoja ahora de que justamente como estamos entrando al régimen de alta inflación los shocks devaluatorios se trasladan más rápido [a la inflación]…
RF: –No, ni siquiera sabemos. Lo que pasó fue una cosa única28, un Rodrigazo sin devaluación. Pero por eso es impresionante porque es “Decisiones de precio en alta inflación” en su esencia, porque yo digo en el artículo que frente al aumento de la devaluación, como los empresarios no saben qué impacto va a tener sobre los precios, entonces hay veces en que les conviene aumentar el markup para no perder capital de trabajo. Ahora han subido el precio en condiciones mucho más favorables para la inflación porque no solo tenés prohibición de comprar dólares para comprar bienes, tenés restricciones en el mercado para importar, tampoco hay toda la oferta de bienes importados que necesitás y la oferta viene a precio más alto, por eso se sintió el impacto aun con el dólar atrasado. Aun así, sin que mediara más que el aumento brutal de la incertidumbre subieron los precios y eso es puro aumento del markup en el comercio. Y eso es porque hay mucha plata, claramente el déficit fiscal y la expansión monetaria se notan en el mercado.

SK: –Claramente tenés que corregir el tipo de cambio, ¿no es cierto? Las tarifas ya las están corrigiendo, pero ¿cómo hacés para que eso no tenga un impacto sobre la inflación y que te vaya a anular el ajuste de los precios relativos?
RF: –Vuelvo al punto inicial. No podés proyectar porque todo lo que digo sobre la inflación y la política antiinflacionaria está basado en el pasado. Todos los planes antiinflacionarios estuvieron muy condicionados por sus circunstancias. Lo que sabemos no son muchas experiencias: Chile, Colombia, Brasil, Perú e Israel. ¿Argentina y Brasil son iguales? No, Brasil no tuvo fuga de capitales y nadie nunca usó el dólar como depósito de valor. ¿Y para qué vas a querer ir al dólar si no te expropian, no te defaultean y te pagan renta? Igual que en Chile. Hay que tomar en cuenta que la gente tiene como principal depósito de valor el dólar. Yo creo que hay que pensar en cosas nuevas, por eso estoy a favor de dolarizar todo el mercado de bienes durables.

SK: –¿Podés explicarlo?
RF: –Me parece que es la política antiinflacionaria que vamos a tener que hacer, ir a un régimen bimonetario. Primero, legalmente no hay ningún problema, no hay que reformar ninguna ley, la factura en dólares es legal. Solo que vos no le podés quitar a un argentino la posibilidad de cancelar cualquier deuda en su moneda doméstica. Lo que pasa es que la factura en dólares está pensada para un régimen de cambio único que funciona como en la época de la Convertibilidad o la época del kirchnerismo [antes del control de cambios], y abajo dice que es cancelable en moneda nacional al tipo de cambio libre del “mercado único y libre de cambios”, que no es único ni libre. Pero para usar la factura en dólares lo único que hay que hacer es cambiarlo a otro dólar, al dólar fluctuante que es libre, por ejemplo, el dólar MEP29.

SK: –¿Cuál sería el beneficio?
RF: –La idea es hacer funcionar todo como la construcción, eso es todo simplemente. Te da circulación a los 200.000 millones de dólares que la gente tiene guardados. Mi ejemplo es Uruguay a mediados de los 80, donde lo vi funcionar. Los bienes durables y los depósitos de los bancos estaban en dólares, casi no había depósitos en pesos. En Uruguay el peso se usaba para pagar las jubilaciones, los salarios del sector público y el chiquitaje: comida, restaurantes, todo eso se pagaba en pesos uruguayos, y lo otro en dólares, pero el dólar era libre.

SK: –¿Y Perú? Perú también estaba muy dolarizado…
RF: –Financieramente; no sé cómo era el tema de los precios. Debía ser igual. Sí, Perú tenía el 60 por ciento del sistema en dólares y ahora lo bajaron a 30 o 40 por ciento pero porque le fue conviniendo a la gente, no porque hicieron ningún milagro.

SK: –Tenían un margen de flotación…
RF: –Sí, flotación administrada, pero tenían mucho más intervención que el resto y lo mantuvieron estable durante todo el período, por eso yo siempre digo que lo hicieron mejor que otros países. Por eso tiene una prima de riesgo tan baja, y eso que tiene serios problemas políticos. Ahora estoy convencido de esto y vale la pena decirlo: ¿qué es lo que yo creo que hay que hacer? Darle independencia al Banco Central y formar un directorio con técnicos de todos los partidos.

SK: –Sí, algo hay que hacer desde el punto de vista institucional.
RF: –Lo que hay que hacer es darle independencia… cumplir la ley argentina. La ley de 1992 nunca se cumplió. Los chilenos ya habían incorporado a la oposición en el Banco Central, acá nada.

SK: –Ahora, pensando en una política antiinflacionaria para la Argentina…
RF: –Hay que crear algún plan de estabilización ad hoc de las circunstancias en que se llegue en la Argentina y cómo se esté viviendo ese momento, que va a ser complicado, y tiene que ser original en el sentido de que reconozca las características del país: el sindicalismo, cómo estamos en materia de precios internacionales, que la gente tiene más 200.000 millones de dólares en billetes. Es tan tonto intentar hacer un Plan Austral como pensar que vas a controlar la inflación solo con política monetaria. La gente piensa que hay que encontrar el esquema, pero el esquema para bajar la inflación no existe, es ad hoc de cada país. Nosotros tenemos que buscar las condiciones en que una mayoría se pone de acuerdo en bajar la inflación. Necesitamos un pacto social de este tipo: el 70 por ciento del país quiere bajar la inflación y para bajar la inflación necesitamos esto, esto y esto. Para empezar tener un Banco Central independiente que maneje la tasa de interés y el tipo de cambio, solo porque sabemos que eso ha estado funcionando, cumpliendo la ley, y constituir el directorio con gente de los distintos partidos, que nombre el Congreso por su idoneidad.

SK: –¿Y la parte fiscal?
RF: –La parte fiscal no es tan difícil, por lo siguiente. Nosotros no tenemos una relación deuda producto alta, tenemos una relación deuda producto baja en comparación internacional ¿no es cierto? Entonces decimos: mirá, nuestro límite de endeudamiento es el que tenemos ahora pero lo vamos a respetar, entonces la deuda pública va a crecer lo que crezca el producto, vamos a mantener la relación deuda producto, en pesos, dólares, en fin.

SK: –Esa es una idea interesante y novedosa, me parece…
RF: –No es novedosa, es lo que miran los mercados…

SK: –…para la Argentina. ¿Estás pensando en una ley que diga eso tal vez?
RF: –Sí, podría ser. Para empezar, que la gente se convenza, que los políticos entiendan de qué se trata el tema. Lo que pasa es que ahora tenemos un déficit excesivo y hay que bajarlo, que es otro tema, no es la regla de largo plazo de política fiscal, y bueno, habrá que cortar cosas, qué vamos a hacer. Para empezar, hay que subir las tarifas. Ahora hay que pagar por lo que cuesta, pero la gente sigue pensando que es un impuesto. Hay que explicar que no es un impuesto. Igual subsidiamos una parte. Insisto que el bimonetarismo es importante porque la riqueza de la gente está en dólares y podríamos conseguir que muchos sectores funcionen como la construcción. La gran reactivación de la construcción empezó con el dólar alto y único de la posconvertibilidad. La construcción siempre estuvo dolarizada. Luego se frenó con el control de cambios. Ahora, ¿cuál es el principal problema de la Argentina hoy? ¿Cuál es la variable más complicada que tiene el país?

SK: –¿La plata que está afuera?
RF: –No, la prima de riesgo país, amigo mío. Con esta prima de riesgo país no podemos hacer nada. ¿Por qué? Por una cosa que descubrió el maestro Keynes (1923), que se llama uncovered interest parity [paridad no cubierta del interés]. Esta economía es abierta al movimiento de capitales porque tenemos 200.000 millones de dólares acá en billetes completamente líquidos. Entonces, ¿cuál es la tasa de interés de equilibrio de este mercado? La tasa de interés internacional más la expectativa de devaluación más la prima de riesgo cambiario más la prima de riesgo país que vale 20 por ciento. ¿Cuál es la expectativa de inflación? Hoy tenemos 90 por ciento anual. Si van a mantener el tipo de cambio real entonces tu expectativa de aumento del tipo de cambio es 90 también. ¿Cuál es la prima de riesgo cambiario? Supongamos 5 por ciento anual, que es poco. 5 más 20 más 90 da 115, que es la tasa de interés que les tenés que pagar a los ahorristas para que digan ahí estamos igual.

SK: –¿Cómo bajás la prima de riesgo?
RF: –La prima de riesgo es política. Hay que tener una política más normalizada. Con esta prima de riesgo país no podemos empezar a hablar. ¿Por qué? Porque no podés tener un tipo de cambio único. Porque para tener un tipo de cambio único es imprescindible tener una tasa de interés de equilibrio, ¿no es así? Si no bajás la prima de riesgo país no podés unificar el mercado cambiario. O sea, la brecha y la prima de riesgo país son resultado de lo mismo, de la incertidumbre que hay en la Argentina.

SK: –Eso es un punto muy bueno.
RF: –Los países que estabilizaron tienen un círculo virtuoso, control de la inflación y prima de riesgo país baja, pero tienen la prima de riesgo país baja porque tienen control de la inflación. Las dos se han dado juntas.

SK: –No tienen riesgo de default.
RF: –Lo peor es que la gente ya pasó por eso. No es trivial. Porque pasaron por eso y no volvieron nunca. Nosotros pasamos por esto y volvemos. Somos el único que volvió, por eso somos el único país que tiene esta inflación y esta prima de riesgo.

SK: –Creo que con esto creo podemos cerrar. El tema de que fuimos y volvimos y fuimos los únicos que hicimos eso.
RF: –En marzo del año 2007 teníamos la prima de riesgo país más baja de la historia argentina. Y más baja que la de Brasil que no había defaulteado. ¿Por qué? ¿Qué mira el mercado? Veníamos de diez años de ser el país más liberal del mundo. Abrimos todo, bajamos los aranceles y destruimos la industria. No quedó nada, una armaduría. El desempleo y la pobreza vienen de ahí. Pero los mercados no miraban eso. Estaban mirando que era un país que tuvo transitoriamente un problema de deuda y en realidad el kirchnerismo sorprendió porque Lavagna venía haciendo las cosas bien. Empezamos con Guillermo Moreno haciendo las cosas locas y eso cuenta también30.

SK: –Sí, sí.
RF: –Ahora: presidenta, vicepresidenta, presidente, Massa. ¿Cómo no querés que el gaucho sea triste?, decía [Enrique] Pinti.

Referencias bibliográficas

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Fanelli, José María y Roberto Frenkel (1989) Desequilibrios, políticas de estabilización e hiperinflación en Argentina, Documentos CEDES 31. https://repositorio.cedes.org/handle/123456789/3343
Frenkel, Roberto (2022) La pandemia y la política antiinflacionaria. https://equilibra.ar/wp-content/uploads/2022/10/PB1-Frenkel-La-pandemia-y-la-poli%CC%81tica-antiinflacionaria.pdf
_________ (1989) El régimen de alta inflación y el nivel de actividad, Documento CEDES 29, https://repositorio.cedes.org/bitstream/123456789/3338/1/Doc_c26.pdf
_________ (1988) Extensión de contratos y efectos ingreso. Aspectos de la dinámica inflacionaria en economías indexadas, Documentos CEDES 6. https://repositorio.cedes.org/bitstream/123456789/3317/1/Doc_c06.pdf
_________ (1984) Salarios industriales e inflación. El período 1976-82, Desarrollo Económico, Vol. 24, No. 95, octubre-diciembre, pp. 387-414. https://doi.org/10.2307/3467010
_________ (1979) Decisiones de precio en alta inflación, Desarrollo Económico Vol. 19 N°75, pp. 291-330. https://repositorio.cedes.org/bitstream/123456789/2909/1/6691.pdf
Frenkel, Roberto y Diego Friedheim (2016) La inflación en Argentina en los años 2000. http://www.itf.org.ar/pdf/documentos/98_2016.pdf
Frenkel, Roberto y Jaime Ros (1997) Alternativas de política antiinflacionaria en la economía colombiana. https://repositorio.cedes.org/bitstream/123456789/3424/1/se199702.pdf
Keynes, John Maynard (1940) How to Pay for the War, Mcmillan.
__________________ (1937) The General Theory of Employment, Quarterly Journal of Economics, febrero, pp. 209-223.
__________________ (1936) The General Theory of Employment, Interest, and Money, McMillan.
__________________ (1923) A Tract on Monetary Reform, McMillan.
Salgado-D., Andrés (1974) Alcances y limitaciones de la política económica del gobierno popular de Chile, Nueva Sociedad N° 13, julio-agosto, pp. 73-88. https://static.nuso.org/media/articles/downloads/119_1.pdf





Notas:

1) John Hicks, economista británico de orientación neokeynesiana, recibió el premio de Nobel de Economía en 1972 por sus contribuciones a la microeconomía y la macroeconomía.
2) Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos entre 1979 y 1987, redujo la inflación anual desde un 13 por cierto en 1979 a un 3 por ciento en 1983.
3) Nombre con el que se conoce el período de baja inflación y menores fluctuaciones cíclicas desde mediados de los años 1980 hasta el 2007.
4) Para una exposición sistemática de las ideas de esta sección véase Frenkel (2022).
5) Coalición de izquierda que se propuso implementar la “vía chilena al socialismo”. Estaba integrada por el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitaria, la Acción Popular Independiente y el Partido Social Demócrata.
6) Presidente de Chile por la Unidad Popular, gobernó entre el 3 de noviembre de 1970 y el 11 de septiembre de 1973, cuando fue derrocado por el sangriento golpe militar encabezado por Augusto Pinochet.
7) Organización guerrillera guevarista que no integró la Unidad Popular por considerarla “reformista”.
8) Comisión Económica para América Latina y el Caribe, organismo dependiente de Naciones Unidas con sede central en Santiago de Chile.
9) Científico argentino, pionero en la elaboración de modelos matemáticos aplicados a las ciencias sociales en América Latina.
10) Gelbard fue ministro de Economía entre el 25 de mayo de 1973 y el 21 de octubre de 1974, en las presidencias de Cámpora, Lastiri, Perón y su viuda. Gómez Morales lo sucedió hasta el 2 de junio de 1975.
11) Para una crónica de las dificultades económicas del gobierno de la Unidad Popular puede verse Salgado-D. (1974).
12) Economista polaco que llegó a conclusiones similares a las de Keynes partiendo de los esquemas de reproducción de Marx. Tuvo gran influencia en los economistas poskeynesianos de la Universidad de Cambridge.
13) Concepto desarrollado en Frenkel (1989).
14) La no sincronización de los contratos salariales implica que aun con expectativas racionales habrá rigidez de precios y, por lo tanto, la política monetaria no será neutral en el corto plazo.
15) Se refiere a la formación de expectativas basadas en información de lo que pasó (por ejemplo, la inflación pasada) con la presunción de que en el futuro se repetirá el pasado, en contraposición con una formación expectativas forward looking, que mira hacia el futuro, y conjetura lo que va a suceder en base a un modelo.
16) Destacado economista colombiano. Fue secretario ejecutivo de la CEPAL en 1998-2003 y secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas en 2003-2007. Fue profesor de la Universidad de Los Andes, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Columbia.
17) Destacado economista académico mexicano. Fue profesor emérito de la Universidad de Notre Dame.
18) Plan de estabilización lanzado en Brasil el 28 de febrero de 1986 bajo la presidencia de José Sarney, que tenía algunas similitudes con el Plan Austral argentino, anunciado a mediados de junio de 1985 por Juan Vital Sourrouille bajo la presidencia de Raúl Alfonsín.
19) Quien ajustó su salario más recientemente entra al congelamiento con un salario real más alto frente a quien lo ajustó antes. Lo mismo sucede con los precios relativos de los bienes.
20) Plan de estabilización lanzado en 1994 en dos etapas durante la presidencia de Itamar Franco y elaborado por el equipo del ministerio de Hacienda encabezado por el renombrado sociólogo y político Fernando Henrique Cardoso. La primera etapa comenzó el 27 de febrero de 1994 cuando se creó la Unidad de Real de Valor (URV), un indexador de variación diaria basado en el índice de precios al consumidor, al cual debían convertirse obligatoriamente todos los contratos. La segunda etapa consistió en el reemplazo de la vieja moneda por una moneda nueva, el real, que era la URV.
21) El nombre que le dio Dornbusch a la propuesta uniendo los apellidos de los autores, Lara y Arida.
22) Profesores de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro.
23) La hiperinflación comienza cuando los precios empiezan a ajustarse por el nivel del tipo de cambio libre en un contexto de suba sin freno de este último (Fanelli y Frenkel 1989, p. 39).
24) El CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) era un indexador creado poco después del colapso de la Convertibilidad para ajustar activos y pasivos financieros de acuerdo al IPC. Los depósitos bancarios y bonos públicos ajustados por CER tuvieron un gran auge hasta la intervención del INDEC en 2007.
25) Economista chileno. Fue presidente del Banco Central de Chile entre 1991 y 1996.
26) “La inflación argentina en los años 2000” (Frenkel y Friedheim 2016).
27) Índice alternativo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en base a los IPC de siete provincias elaborado por el economista y político argentino Axel Kicillof, que discontinuó al ingresar al Ministerio de Economía a fines de 2011. https://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/images/3/34/IPC_7_Provincias_CENDA_a_mar-2011.pdf.
28) Se refiere al salto de la inflación en julio tras la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía.
29) Mercado electrónico de pagos. El Dólar MEP -conocido también como Dólar Bolsa – es el cambio resultante de una compra en pesos y su posterior venta en dólares a través de la compra-venta de bonos.
30) Cuando se hizo evidente que el INDEC estaba subestimando fuertemente la inflación del IPC, la prima de riesgo país empezó a subir porque el mercado lo interpretó como un default sobre los bonos ajustados por CER.

Autorxs


Saúl N. Keifman:

Licenciado en Economía (UBA). Doctor en Economía (Universidad de California en Berkeley). Profesor Regular Titular de Crecimiento Económico en la Universidad de Buenos Aires, Investigador del IIEP-UBA-CONICET y del CIDED-UNTREF.