Categoría: N° 41

| Por Héctor Seia | Luego de la devastación causada por el neoliberalismo, en América latina se está tratando de recrear nuevas formas de convivencia y reconocimiento. Frente a la medicalización generalizada, nuevas terapias y tratamientos ganan lugar para poner en discusión un modelo basado en el lucro y la mercantilización, para pasar a otro centrado en la salud de los pacientes.

| Por Graciela Cohen y Florencia Cendali | El sistema de salud fue debilitado y convertido en un bien mercantil capaz de ser ofertado, demandado, vendido, comprado. Sin embargo, la salud de la población no puede quedar en manos de quienes lucran, sino que es responsabilidad del Estado. Sólo así se podrá comprender el proceso salud-enfermedad como proceso social, y formar una conciencia sanitaria popular.

| Por José Carlos Escudero | La enfermedad en el hombre es multicausal, con tramas a veces muy complejas de interrelación, y la lucha por mejorarla suele ser muy desigual. En una visión de largo plazo, cuando se está configurando un nuevo perfil epidemiológico mundial, es hora de pensar en soluciones estructurales, que tiendan a una salud desmercantilizada.

| Por Howard Waitzkin | La relación entre imperio y salud ha sido estrecha a lo largo de toda la historia. La vigilancia, prevención y control de enfermedades infecciosas buscó mejorar las condiciones de salud en los países pobres con el objetivo de proteger el comercio y el intercambio, fortaleciendo las posiciones económicas de los países ricos, y facilitando la extracción de materias primas y la apertura de nuevos mercados.

| Por Gianni Tognoni | Gran parte de lo que pasa en la sanidad global puede ser calificado y entendido en términos de genocidio y/o de crimen contra la humanidad. Es responsabilidad de muchos actores, pero principalmente de los gobiernos, generar las condiciones para garantizar el pleno acceso a los derechos fundamentales en la sociedad. En las próximas líneas, una profunda reflexión al respecto.