Editorial: Reforma fiscal, la más deseada y la más ausente

Editorial: Reforma fiscal, la más deseada y la más ausente

| Por Abraham Leonardo Gak* |

En este primer volumen de los números 13 y 14 de Voces en el Fénix dedicados al problema fiscal, encontrarán intervenciones que contienen más de un hilo conductor.

En primer lugar, la relación a lo largo de la historia que nuestra sociedad tuvo y tiene con la fiscalidad, incorporando desde ya los elementos que hacen a nuestra cultura nacional.

Una segunda línea es la referida al desarrollo fiscal de nuestro país y nuestra región, teniendo presentes los efectos diferenciados de su impacto en cada caso particular. De los artículos se desprende que, en líneas generales, los países de América latina se caracterizan por la primacía de los impuestos al consumo por sobre los impuestos directos, ya sean estos a las ganancias, a las rentas o a las exteriorizaciones de riqueza, dándoles a los sistemas fiscales un carácter regresivo que sostiene los elevados niveles de desigualdad social.

Un tercer hilo conductor es la mirada de los efectos fiscales en el desarrollo de las políticas sociales y en los procesos de distribución del ingreso. Así, podremos encontrar desde el análisis acerca de la composición de los ingresos fiscales hasta la manera en que impacta el gasto público en los sectores menos favorecidos, todo esto acompañado de propuestas metodológicas claras y realizables para mejorar esta situación.

Además, contamos en esta edición con artículos dedicados a dos de las problemáticas sectoriales más relevantes y sensibles en la actual coyuntura, como son el sector agropecuario y el sector energético. Allí aparecen diagnósticos y propuestas para encaminar el sistema fiscal actual en una línea más progresiva, siempre teniendo como faro la distribución de riqueza con equidad.

También está presente un tema inevitable cada vez que lo fiscal se cuela en las relaciones entre las provincias y la Nación. Me refiero a la coparticipación federal que, como todos sabemos, es una asignatura pendiente de lo dispuesto por nuestra Constitución nacional sancionada en 1994.

Como el título de este número lo menciona, una reforma tributaria es urgente y necesaria, pero una transformación realmente profunda es muy difícil de llevar a cabo si no se cuenta con dos elementos clave: el poder político y el consenso social.

De todos modos, y en opinión del que suscribe estas líneas, hay reformas parciales que pueden llevarse a cabo si existe la decisión política de hacerlo.

Avanzar sobre las exenciones a determinadas actividades y modificar el gravamen del impuesto a las ganancias a las sociedades, estableciendo que esa erogación represente un pago a cuenta del mismo impuesto que cada accionista o socio debería pagar según sus ingresos, son propuestas viables y de relativa rápida y sencilla aplicación.

Por otra parte, y dejo a los especialistas la crítica, creo que debería modificarse la escala progresiva de los impuestos en general y del impuesto a las ganancias en particular, estableciendo valores iniciales más bajos, con un paulatino incremento de los topes superiores, que deberían superar largamente el 35% actual.

Estamos pues frente a aportes muy significativos para generar un cambio sostenible en el tiempo en materia de distribución, desarrollo y equidad; aunque es cierto que la sola existencia de una legislación moderna, equitativa y eficaz no garantiza resultados óptimos tanto en la percepción como en la ejecución del gasto.

Los altos grados de evasión y elusión podrán ser reducidos en función de la legislación, pero no cabe duda de que la administración del sistema y la fiscalización son herramientas fundamentales para que los resultados buscados sean efectivos.

Por último, resta decir que en cuanto al gasto público es conveniente un mayor grado de participación popular en la toma de decisiones y el control de su ejecución. Los presupuestos participativos que algunas jurisdicciones municipales han instituido son un avance, pero aún pecan de insuficientes. La constitución de nuevas prácticas y herramientas puede ayudar a horizontalizar la disposición de los recursos y generar metodologías de participación ciudadana que nunca pueden ser negativas.

Queda aún otro volumen, de próxima aparición, para seguir debatiendo un tema tan estratégico como conflictivo. Es ineludible accionar en este terreno porque, mientras tanto, todo sigue igual, los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.





* Director de Voces en el Fénix.