| Por Virginia Martínez Verdier | La adicción sexual es una actividad sexual excesiva, habitualmente promiscua e incontrolada. Las personas adictas persisten en su conducta a pesar de las consecuencias negativas que sufren inevitablemente y no logran sentir auténtico placer. La educación sexual desde la infancia es la única manera de promocionar la salud sexual y emocional y de prevenir trastornos en la constitución de la personalidad.