| Por Jorge Felippa y Graciela Bialet | Revitalizada luego de la crisis del 2001, la vida cultural de la provincia mediterránea ofrece luces y sombras: de un lado, la intensa actividad de protagonistas y vecinos, y ciertas obras y normativas alentadoras. Por el otro, los problemas presupuestarios que se avizoran para el futuro, más las intenciones privatistas de algunos funcionarios del área.