| Por Bernardo Kliksberg | La participación en salud pública es fundamental para reequilibrar las pronunciadas asimetrías en determinantes sociales de la salud. La tarea pendiente es muy amplia y ha sido postergada por demasiado tiempo. Es imperioso ampliar la formación y afianzar la capacitación para recuperar el pleno ejercicio del más básico de todos los derechos, el derecho a la salud.