A fines del año 2000, en el ámbito de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, un grupo de investigadores, investigadoras y docentes de la casa y de otros ámbitos académicos, preocupados por la situación crítica de la Argentina, acordó reunirse periódicamente para analizar la situación del país, elaborar ideas y proponer estrategias que contribuyeran a resolver los problemas existentes, crecer con equidad y erradicar la pobreza, entre otros.

El Consejo Superior de la UBA resolvió acoger esta iniciativa como uno de sus proyectos estratégicos. Esto, en el entendimiento de que es responsabilidad ineludible de la Universidad en relación a la sociedad de la que es parte, contribuir al debate acerca de las cuestiones fundamentales del país respetando la libertad de opinión y el pluralismo inherentes a la esencia misma de la vida universitaria.

Es así como surge el Plan Fénix, asumiendo el nombre del ave mitológica que renace, convencidos de la posibilidad que tiene nuestro país de resurgir del agobio al que la someten ideas y políticas incompatibles con la construcción de una Argentina con crecimiento y distribución equitativa. La dirección fue ejercida entonces por el Dr. Abraham Leonardo Gak.

Hoy, a 21 años de aquellos primeros encuentros, la Cátedra Abierta Plan Fénix, en el ámbito de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, continúa su actividad. Hemos perdido a algunos y algunas integrantes en este recorrido. También se han sumado y aportado a nuestro proyecto otros y otras colegas que comparten nuestros objetivos.

Nuestra continua y permanente tarea es la elaboración de diagnósticos y propuestas que aporten a resolver los problemas de estancamiento económico, la concentración de la riqueza, la pobreza, la indigencia y la exclusión.

Como parte de nuestras actividades, publicamos la Revista Voces en el Fénix, que convoca a una diversidad de autores al tratamiento de una amplia agenda temática.

Nuestro país posee un formidable potencial y recursos para alcanzar el objetivo de vivir con crecimiento, equidad y soberanía para decidir sobre su destino dentro del orden mundial.

Reafirmamos los principios planteados en aquella coyuntura que nos dio origen; y seguimos trabajando colectivamente para aportar al resurgimiento de nuestra querida Argentina.