Editorial: Ciudad de todos y todas

Editorial: Ciudad de todos y todas

| Por Abraham Leonardo Gak |

La pandemia de Covid-19 ha generado graves consecuencias que afectan a prácticamente todos los países del mundo. Mientras prestigiosos científicos trabajan sin descanso para lograr una vacuna efectiva, el aislamiento de las poblaciones se presenta como única forma de reducir la transmisión del virus de persona a persona, y así contener el aluvión de contagios y muertes.

Desde luego, medidas de este orden son difíciles de llevar a cabo sin tener en consideración tanto las formas de vida de cada una de las comunidades que coexisten al interior de un mismo país, como las dificultades de mantenerlas durante períodos extensos de tiempo.

A esta circunstancia debemos agregar la situación que presentan los conglomerados, en particular las ciudades y aledaños, en relación a temas diversos y complejos como: las cárceles, las escuelas, las universidades, los hospitales o los alojamientos de personas de mayor edad, donde incluso muchos no cuentan con la presencia de parientes y/o amigos que colaboren con cada uno de ellos.

Como se señala en uno de los artículos que conforman esta publicación, es esencial que el Estado cumpla con su obligación tomando estos temas como parte indelegable de su agenda.

Esto resalta, por un lado, la importancia de consolidar la concepción de comunidad, sobre todo porque la rápida expansión de los efectos del virus requerirá una intervención colectiva y, por el otro, porque es fundamental conocer los efectos de los contagios de los que cada uno puede ser víctima.

Lamentablemente, no todos internalizan la gravedad del problema y sienten que someterse a las reglas que la ciencia recomienda significa la renuncia a derechos que consideran fundamentales, aunque resulta llamativo que, en otras circunstancias, no los toman en cuenta.

En este punto, vale retomar las palabras del Dr. Leopoldo Portnoy cuando en un preciado artículo tituló a Buenos Aires como “la ciudad de los otros”, ya que el “desamor” por la ciudad deviene en una visión poco solidaria y desapegada de la misma que se encuentra en las antípodas de lo que necesitamos hacia delante.

Muchos serán los problemas que deberemos encarar una vez lograda la erradicación de la pandemia. Por un lado, tendremos que enfrentar las limitaciones económicas que se verán pronunciadas luego de la gravedad del escenario que nos dejó el gobierno anterior y, por otro, deberemos realizar un costoso esfuerzo para atender a la situación de una importante fracción de nuestra población que ha sufrido, en particular, las enormes dificultades que se suman a las que ya había heredado de viejas vejaciones de las que muchos hablan, pero poco o nada hicieron.

No sería justo ignorar el enorme esfuerzo que realiza la multitud de profesionales, integrantes de los grupos sanitarios y voluntarios que han sido un ejemplo que se inscribe ya en la historia de un país que constantemente debe luchar por su soberanía e independencia.

Autorxs


Abraham Leonardo Gak:

Director de Voces en el Fénix.