| Por Victoria Rangugni | En los últimos años hemos presenciado la disputa entre dos paradigmas distintos para abordar el problema de la inseguridad. Este enfrentamiento se inscribe a su vez en procesos más amplios de transformación económica, política y social acontecidos en el país. Es preciso defender los avances logrados en un contexto en que se pugna fuertemente por retornar al esquema anterior.