| Por Norberto Fernández Lamarra | Durante los años ’90 se consolidó en la mayoría de los países latinoamericanos una legislación orientada a la evaluación de la calidad en este nivel. La Argentina no fue la excepción, con la sanción de la Ley de Educación Superior y la creación de la CONEAU, en 1995. Sin embargo, el sistema necesita ser revisado si es que se quiere mejorar su impacto real y significativo, tanto para las universidades como para su entorno social.