| Por Andrea Catenazzi | En nuestro país la población urbana supera el 90%; sin embargo, el acceso desigual a la ciudad no ha sido planteado como cuestión en la agenda de los diferentes gobiernos. Para saldar esta deuda es necesario debatir la función social de la propiedad y de la ciudad, buscando alcanzar una nueva concepción de la propiedad privada que sea compatible con los derechos humanos.