| Por Graciela E. Gutman y Gabriel Yoguel | La integración del sistema científico-tecnológico, la actividad productiva y el Estado es central para alcanzar el desarrollo económico y avanzar en el camino del cambio tecnológico. La planificación económica y social permitirá expandir la oferta de bienes y servicios y eliminar los cuellos de botella que limitan el crecimiento. Solo así se podrá achicar la brecha de productividad con los países desarrollados y mejorar significativamente la distribución del ingreso.