| Por Gabriela Seghezzo | La inseguridad se instituye como la estrategia de control social por antonomasia. Las violencias sobre los sectores más desfavorecidos no surgen de repente, sino que son el efecto de un entramado social que los construye como los culpables. Esto es lo que legitima las intervenciones violentas sobre aquellos que son construidos como los “sospechosos de siempre”.