| Por Gabriel Vommaro | Ubicado a la vera del Riachuelo, El Encanto desafía los estereotipos acerca de la actividad política en los barrios populares. La presencia del Estado, precaria e inestable, se coproduce en los diversos circuitos que vinculan exterior e interior, en un complejo entramado de recursos, demandas vecinales y competencia entre mediadores locales.