Etiqueta: Estructuras productivas

| Por Gabriel Vienni y Ramiro Albrieu | La Cuarta Revolución Industrial es un fenómeno que avanza de manera incipiente y muy heterogénea. Condicionados por los propios rasgos estructurales de nuestro entramado productivo, los avances en el proceso de transformación se verifican de manera dispar. Las grandes diferencias existentes en las escalas productivas de las empresas, en su capacidad exportadora y en sus posibilidades de financiamiento tienen correlato a la hora de incorporar nuevas formas de producción.

| Por Sonia Roitter, Analía Erbes y Marcelo Delfini | Los efectos de la incorporación de nuevas tecnologías sobre las estructuras productivas y sobre el trabajo han sido un tema de preocupación económica y social a lo largo de la historia. La etapa actual de progreso tecnológico genera nuevas y diversas posiciones relacionadas con el efecto de estas transformaciones sobre el empleo y el rol de la política pública resulta determinante en el resultado neto de ese efecto.

| Por Julio A. Ruiz | Un recorrido por el desarrollo de la industria argentina desde 1930 hasta 1989. De la sustitución de importaciones al abandono del proceso de industrialización. El rol de la política y de la sociedad en este devenir. Sin quedarse en una visión nostálgica, ¿qué hacer con la estructura productiva emergente?, ¿qué posibilidades y oportunidades se plantean?

| Por Marcelo Rougier y Juan Odisio | Los autores nos proponen un recorrido por la vida y la obra de Aldo Ferrer. El rol central del Estado, su poder de compra, la expansión del mercado interno, la distribución equitativa del ingreso y la industrialización y diversificación de las economías son elementos fundamentales de un pensamiento que tiene en su núcleo la relación entre innovación científico-tecnológica, políticas de Estado y estructura productiva.

| Por Fernando Porta | La estructura económica de nuestro país no ha variado significativamente en relación con los años ’90. El capitalismo argentino se sigue basando en un modelo de negocios predatorio y con un sistema financiero más especializado en viabilizar operaciones especulativas que en apoyar la ampliación de capacidad productiva. Nuestra democracia necesita un cambio estructural que se apoye en un modelo productivo que permita un crecimiento sustentable, y a la vez, asegure y profundice la equidad distributiva. Eso solo será posible con la diversificación de la trama productiva.