Editorial: Esperando la carroza

Editorial: Esperando la carroza

| Por Sergio Woyecheszen |

Susana se hartó y Jorge no podía más. Sergio miraba solo hacia arriba, Antonio hacia abajo, construyendo desde su posición privilegiada no solo su “realidad”, sino también la de los otros, sus hermanos. En medio de esto, Mamá Cora, perdida, responsabilidad de todos y de nadie al mismo tiempo.

Plagada de los conflictos y prejuicios que hacen a la construcción de identidades, y a las luchas políticas por imponer un sentido común, Esperando la carroza sintetiza de forma grotesca las luces y sombras de la estructura social argentina, que encuentran en el conurbano bonaerense su más fiel expresión.

Producto histórico del derrotero de los procesos de industrialización y desindustrialización de nuestro país, el conurbano sintetiza la Argentina que en parte supimos ser, la que somos y la que podemos ser. De la madurez de las inversiones y la exportación de manufacturas de origen industrial a la desarticulación masiva de encadenamientos productivos, del pleno empleo a la explosión de la informalidad y precariedad laboral, conviven en el mismo territorio los vestigios de la sociedad de producción con la exclusión y el “sálvese quien pueda”, haciendo más gruesas las líneas de la heterogeneidad estructural.

Esto último supone en sí mismo una nueva configuración social, donde a los viejos problemas asociados a la vulnerabilidad se sumaron otros derivados de distintas tramas marginales, como el tráfico de drogas, la corrupción policial y la violencia, lugares donde muchas veces ni la política ni el Estado llegan.

Como corolario de esta realidad, el conurbano se fue consolidando para el imaginario político como la manifestación más clara de nuestra decadencia, cuna de vagos, choriplaneros, planeros, delincuentes y transas, desde la cual se ha trabado y traba toda posibilidad de desarrollo.

Es sobre todos estos escenarios y complejidades que avanza este nuevo número de Voces en el Fénix, atando pasado, presente y futuro de un territorio donde este año se juega mucho más que una elección.

Atender la emergencia alimentaria, recuperar terreno perdido en materia de empleo e ingresos reales, poner en valor la economía popular y reconstruir una estructura de oportunidades mínima aparecen así como las condiciones más elementales como para empezar a torcer la historia.

La magnitud de los problemas en ciernes, así como los limitantes estructurales que en estos últimos cuatro años no han hecho más que exacerbarse, demandan no obstante que seamos capaces como sociedad de generar un proyecto de transformación más ofensivo, que desate una dialéctica virtuosa entre demanda efectiva, escalamiento tecnológico y desarrollo productivo, con profundo anclaje regional.

Celebramos por ello este nuevo intento de instalar un pacto social en la Argentina, entendiendo que abre al mismo tiempo una oportunidad histórica de recuperar el ejercicio de la planificación en nuestro país y una forma civilizada de poner en práctica los distintos pensamientos políticos.

Autorxs


Sergio Woyecheszen:

Secretario de redacción de Voces en el Fénix.