Asia, procesos e iniciativas de integración. El caso de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)

Asia, procesos e iniciativas de integración. El caso de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)

La ASEAN ha logrado consolidarse en Asia como uno de los más importantes procesos de integración regional, mostrando la constante expansión de sus relaciones con otros países y/o regiones. Si bien todavía quedan diversos desafíos por resolver, los países que integran el proceso han logrado posicionarse en el mundo como una región en constante desarrollo.

| Por Antonella Forni |

La integración regional ha adquirido diferentes maneras de desarrollarse teniendo en cuenta el lugar y los Estados que la propulsan. En el caso de Asia, existen diversos bloques e iniciativas regionales que se han configurado de manera diferente a aquellas surgidas en Occidente, presentando características propias. En primer lugar, la integración asiática fue fuertemente impulsada tanto por parte del Estado como del sector empresarial. Además, su funcionamiento se especifica por la baja institucionalidad y la ausencia de cuerpos supranacionales, así como también por un continuo contacto interpersonal de los líderes de los Estados que los conforman.

En este sentido, en el continente asiático no solo encontramos procesos de integración regional como la Organización de Cooperación Regional de los países de Asia del Sur (SAARC), o la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), sino que también se hallan diversas iniciativas como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el Programa Regional de Cooperación Económica de Asia Central (CAREC), el Foro de Cooperación de Shanghai, entre otros.

Tanto los procesos como las iniciativas de integración aglutinan a Estados que poseen fuertes diferencias a nivel económico, cultural, religioso, idiomático, entre otras. Por lo tanto, la heterogeneidad que presenta la región se conforma como una característica intrínseca que requiere de adaptabilidad y flexibilidad en su reglamentación. En este sentido la baja institucionalidad y la flexibilización de los acuerdos se han conformado como un requisito ineludible para alcanzar la integración regional dado que cada Estado, según su grado de apertura y desarrollo económico, tiene un período determinado para adaptarse a las regulaciones de los acuerdos.

Asimismo, la importancia en las vinculaciones externas de cada proceso regional refleja una región que se encuentra en constante expansión de sus relaciones con otros países y/o regiones. Esta mirada hacia afuera y la constante búsqueda de socios comerciales se han concretado en iniciativas como la APEC, el acuerdo Trans-Pacífico, el Foro de Cooperación Asia Oriental-América Latina, la Comunidad Económica Euro-Asiática, etcétera.

Entre las mencionadas iniciativas y procesos de integración, la ASEAN presenta características particulares, dado que la misma posee un grado mayor de institucionalidad frente a otras desarrolladas en el continente. A su vez, es uno de los bloques regionales que más temáticas ha logrado abarcar, y aunque si bien su pilar económico-comercial es uno de los más importantes, la asociación ha logrado desarrollar mecanismos que abarcan otras áreas como lo cultural, lo social, lo educativo, etcétera.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático

La ASEAN fue fundada por Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia mediante la Declaración de Bangkok en 1967. En la misma, los Estados miembros afirmaban su compromiso de profundizar y afianzar la estabilidad económica y social en la región, asegurando la paz y el desarrollo nacional de los Estados. En este sentido, la colaboración y la mutua asistencia entre los miembros se debía dar, según la Declaración, en los campos económico, cultural, social, técnico, científico y administrativo.

Sin embargo, los objetivos subyacentes en su fundación referían a cuestiones políticas y de seguridad. Por un lado, esto se debía a la existencia de disputas territoriales entre sus miembros, las cuales se pretendía que se solucionasen pacíficamente. Por otro lado, la motivación política de trasfondo refería a la búsqueda de contención al avance del comunismo en la región, amenaza que provenía tanto de China como de Vietnam en un contexto de Guerra Fría.

La ASEAN, desde su fundación hasta el fin de la Guerra Fría, no tuvo una actividad muy marcada como proceso de integración, salvo algunas excepciones como por ejemplo la adhesión de Brunei en 1984. Sin embargo, en el inicio de la década de los noventa se observa una renovada búsqueda de profundizar los lazos que habían dado el puntapié en la creación de la asociación, convirtiéndose de este modo en una prioridad para los países miembros.

En 1992, el impulso necesario se concretó en la IV Reunión Cumbre de la ASEAN ya que en la misma se decidió el establecimiento de una Zona de Libre Comercio con un sistema de Arancel Preferencial Común Efectivo que debía entrar en vigencia plena en 2008. Aunque en 1994 se decidió acelerar el proceso, y el plazo para el establecimiento de la ZLC fue adelantado para el año 2003.

Asimismo, se incorporaron nuevos miembros a la ASEAN: Vietnam ingresó en 1995, Laos y Myanmar en 1997, y por último, Camboya en 1999. Con estas nuevas incorporaciones, la asociación iba a ser conformada por Estados que presentaban un desarrollo económico menor con respecto a los miembros fundadores. En consecuencia, los tratados debían reconocer estas diferencias y, por lo tanto, adecuar aquellas medidas que pudiesen afectar la estabilidad económica de estos países. En este sentido, los cuatro nuevos países serían considerados en los tratados como CLMV y se les aplicaría un trato diferencial para que los mismos puedan adaptar sus economías y de esta manera evitar un abrupto impacto en ellas. Por ejemplo, en cuanto al ingreso de los CLMV al acuerdo de libre comercio, se establecieron diferentes plazos para que logren adaptarse según su año de ingreso y desarrollo económico: para Vietnam la adaptación debía finalizar en el año 2006, y para Camboya, Laos y Myanmar debía realizarse antes del año 2008, aunque Camboya no pudo lograrlo por lo cual se le extendió la fecha hasta el 2010.

Esta división produce, como ha sucedido con la integración en la Unión Europea, una ASEAN de dos velocidades. Por un lado se considera a los miembros fundadores y Brunei como la ASEAN-6 y por el otro, los cuatro nuevos miembros incorporados en la década de los noventa como los CLMV. De esta manera la asociación quedaba conformada por los diez miembros que aún continúan siendo parte del proceso regional. De la misma manera, esta diferenciación al interior del bloque se puede observar a su vez en iniciativas subregionales que justamente responden a la diversidad en el desarrollo económico de los Estados. En este sentido, se pueden encontrar el Triángulo de Crecimiento entre Indonesia, Malasia y Tailandia; la Gran Subregión del Mekong que abarca a Camboya, Laos, Myanmar, Tailandia, Vietnam y Yunnan (provincia de China); el Área de Crecimiento del Este de la ASEAN entre Brunei, Indonesia, Malasia y Filipinas, entre otras.

ASEAN: una mirada comunitaria

Como se ha mencionado anteriormente, la asociación ha buscado continuamente profundizar las relaciones entre sus miembros no solo en lo referente a lo económico comercial. Es por ello que en el año 2003 se firmó el ASEAN Concord II que apuntaba a fortalecer el sentido de comunidad del bloque. Esta se fundó sobre la base de tres pilares: económico, ASEAN Economic Community (AEC); seguridad, ASEAN Security Community (ASC); y sociocultural, ASEAN Socio-Cultural Community (ASCC). Esta noción de comunidad fue posteriormente reforzada en la Carta de la ASEAN del año 2007, y el Plan de Acción ASEAN 2025, firmado en el año 2015.

En lo referente a la AEC, los objetivos principales apuntaban a generar una mejoría en la conectividad entre los países miembros y reducir la división al interior de la asociación, producida por los diferentes grados de desarrollo económico de los miembros, principalmente en los denominados CLMV.

Por otro lado, en cuanto a lo comercial, el bloque regional se ha consolidado ya que, como se observa en el Cuadro 1, el intercambio de mercancías al interior de la asociación reviste el 24% del total del mismo. A su vez, el comercio con países no miembros del bloque ha aumentado considerablemente, posicionándose China, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea como los principales socios en el año 2015, representando el 45% del comercio total de la asociación.

Cuadro 1. Exportaciones e importaciones de mercancías por socio comercial. Año 2015
Fuente: ASEAN Merchandise Trade Statistics Database.

En lo referente a servicios, también se ha observado un incremento, aunque su participación en el comercio total todavía no posee una fuerte representación. El Cuadro 2 refleja a Singapur como el principal exportador e importador del bloque dado que representa más del 45% del comercio total de servicios de la asociación, siguiéndolo Tailandia con el 17,5% y Malasia con el 14,1%. Si se compara el total de las mercancías con el total de los servicios, estos últimos todavía no representan un ingreso comparable en los distintos países. De todos modos, es importante destacar el constante crecimiento de los servicios ya que tomando el total de comercio de servicios en el año 2005 con el total del año 2014, se observa un crecimiento de casi un 200 por ciento.

Cuadro 2. Comercio de servicios de miembros de la ASEAN. Año 2014
Fuente: Secretaría ASEAN.

El incremento en el intercambio comercial, tanto en mercancías como en servicios, ha sido fomentado con la firma de diversos acuerdos de libre comercio. Entre ellos se destacan los tratados de libre comercio con India y China, dado que abarcan bienes, servicios e inversiones, generando de esta manera una sociedad económica comprensiva que abarca las diferentes áreas de intercambio. De todos modos, dichos tratados presentan diferentes excepciones debido a intereses que cada una de las partes posee sobre determinado producto o servicio, por lo cual todavía restan cuestiones que resolver. Por ejemplo, la India, en su tratado de libre comercio de bienes con la ASEAN, rechazó la reducción tarifaria de los siguientes productos considerados sensibles: té, café, petróleo crudo, aceite de palmera y pimienta.

Si bien lo comercial reviste una gran importancia para las relaciones intra y extra bloque, también se pueden observar diversas iniciativas en otras áreas que forman parte de los pilares de la comunidad.

En lo referente al pilar de seguridad, es decir a la ASEAN Security Community, se pueden mencionar diferentes iniciativas de cooperación entre los miembros y con países que no pertenecen al bloque. Es menester recordar que los objetivos de seguridad subyacen desde la creación de la asociación como fue mencionado anteriormente.

En el siglo XXI la importancia de temas no tradicionales de seguridad ha aumentado debido a que la región ha presentado diferentes problemáticas que la han caracterizado como una región inestable. Por un lado, el terrorismo ha afectado a la región en diversas ocasiones mediante la realización de atentados como aquellos producidos en Bali en octubre de 2002, en Bangkok en agosto de 2015 y en Yakarta en febrero de 2016. Por otro lado, la piratería marítima, principalmente en el Estrecho de Malaca, afecta fuertemente el comercio de los miembros de la asociación dado que más del 90% se realiza por vía marítima. Asimismo, el tráfico de drogas y personas, y el lavado de dinero, se presentan como otro gran desafío para los países del Sudeste Asiático. Es por ello que, estableciéndose como áreas prioritarias dentro del pilar de seguridad, la asociación cuenta con reuniones ministeriales que apuntan a tratar de manera conjunta la problemática del crimen transnacional y diversos tratados que buscan fortalecer una visión común sobre el accionar conjunto.

La vigencia de disputas territoriales ha sido otro de los focos más importantes dentro del mencionado pilar, principalmente a raíz de la controversia generada por el reclamo de Vietnam, Filipinas y China sobre determinadas islas del Mar de China Meridional y su correspondiente espacio marítimo. Si bien todavía no se ha logrado alcanzar un acuerdo y hay una continua tensión entre las partes, desde la asociación se ha buscado generar una solución pacífica de la controversia. Es por ello que en el año 2002 se firmaron la Declaración de Conducta de las Partes en el Mar de China Meridional y el Código de Conducta del Mar de China Meridional.

Finalmente, en lo referente a la ASEAN Socio-Cultural Community, se pueden encontrar diferentes áreas que se buscan mejorar con el fin de lograr igualar el desarrollo de los países al interior del bloque. Entre ellas, se pueden mencionar: educación, cultura, desarrollo y bienestar social, cuestiones de género, trabajo, desarrollo rural, salud y ciencia y tecnología.

Para las diferentes áreas se realizan reuniones entre los ministros de los diez miembros con el fin de buscar soluciones conjuntas a las realidades de cada área y cada país. Por ejemplo, en lo que refiere a la educación se ha buscado generar acuerdos en los que se reconozcan los títulos universitarios en todos los países del bloque, en el afán de que los profesionales puedan ejercer en cualquier país miembro. Por otro lado, en cuanto a salud, la prevención del contagio de HIV/sida y del síndrome respiratorio agudo severo han sido los mayores desafíos que ha enfrentado la región en esta área, dejándose asentado en el ASEAN Concord II.

En lo referente al desarrollo y bienestar social, se ha logrado disminuir la proporción de la población que vive con menos de 1,25 dólares por día ya que en el período 2000-2010, en los países CLMV se ha pasado del 45% al 16% y en ASEAN-6 del 29% al 15%. Por otro lado, considerando el Índice de Desarrollo Humano (IDH: esperanza de vida al nacer, años promedio y esperados de escolaridad, Ingreso Nacional Bruto per cápita) los países del bloque han logrado mejorar su puntuación ya que en el año 2000 el promedio del índice en los diez países era de 0,6119, mientras que en el año 2014 fue de 0,6957.

Si bien como se ha mencionado anteriormente ha habido grandes avances en el pilar sociocultural, todavía quedan diversos desafíos por resolver ya que las diferencias de desarrollo entre los países miembros hace que sea necesario distinguir entre los avances de los países CLMV frente a los países ASEAN-6 que poseen un mayor grado de desarrollo no solo económico. Por ejemplo, si tomamos el IDH, los cuatro países menos adelantados son los que presentan el menor grado oscilando entre 0,536 y 0,666 en el año 2014, estando de esta manera por debajo del promedio del bloque en su totalidad.

Consideraciones finales

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático ha logrado consolidarse en Asia como uno de los más importantes procesos de integración regional. En este sentido, y como se ha mencionado anteriormente, frente a otros procesos e iniciativas regionales presenta características propias en la flexibilidad, la institucionalidad y el fuerte contacto de los líderes de los Estados que la conforman. Desde su fundación hasta la actualidad ha avanzado en la profundización de los lazos entre los miembros del bloque, teniendo como principal objetivo la creación y el desarrollo de una ASEAN comunitaria, que no solo pretenda generar vinculaciones económico-comerciales, sino que también busque concretar objetivos sociales y de seguridad, compartiendo una visión común. Esta mirada se replica en las relaciones que la asociación busca afianzar con Estados no miembros como China, India y otros.

Por otro lado, las diferencias existentes entre los Estados miembros hacen que la región se enfrente a diversos desafíos. En cuanto a lo económico, se mencionó anteriormente las disparidades que existen en cada uno de los países, principalmente considerando los denominados CLMV frente a la ASEAN-6. Esto repercute directamente en el desarrollo social debido a que los recursos que se pueden destinar a resolver problemáticas de salud, educación, entre otras, no es igual en todos los Estados. En este eje, la cooperación entre los miembros y con Estados extra bloque se hace esencial para lograr acortar la brecha existente al interior del bloque. Finalmente, en lo referente a la seguridad, se han mencionado diversas amenazas que hacen que la región sea presentada en ocasiones como inestable. La existencia de disputas territoriales y la constante búsqueda de alcanzar una solución pacífica, el tratamiento del terrorismo y otras actividades conjuntas reflejan las pretensiones del proceso regional de resolver dichas problemáticas de manera conjunta, basándose en una de las premisas por las cuales la ASEAN fue fundada: la necesidad de actuar conjuntamente con el propósito de poder negociar en mejores condiciones las diferentes problemáticas que se iban presentando.

Si bien todavía quedan desafíos por resolver en las diferentes áreas que atraviesan a los pilares comunitarios, se puede observar un considerable avance dado que los países que integran al proceso de integración regional han logrado posicionarse en el mundo como una región en constante desarrollo. Las diferencias sociales, económicas, culturales, entre otras, hacen converger una diversidad de realidades que debe ser tenida en cuenta con el propósito de seguir fomentando el desarrollo de la región y de esta manera abandonar las diferencias que la convierten en una región “de dos velocidades”.

Autorxs


Antonella Forni:

Licenciada en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Universidad Nacional de Rosario. Integrante del Grupo de Estudios sobre la India (GEIR) perteneciente al Programa de Relaciones y Cooperación Sur-Sur (PRECSUR) de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario.